La presión del dólar ya se siente en góndola: subas por encima de la inflación en alimentos básicos
- Telediario Digital

- 18 sept
- 2 Min. de lectura
El incremento sostenido del dólar comienza a trasladarse a los precios de los alimentos de consumo masivo. En los almacenes de barrio ya se perciben listas consecutivas de aumentos, en muchos casos por encima de la inflación oficial.
La presidenta de la Cámara de Almacenes de Río Cuarto, Alicia Lanfranco, explicó en diálogo con Telediario que en las últimas dos semanas se registraron incrementos del 4 al 6% en primeras marcas de lácteos y otros productos de primera necesidad, mientras que las segundas marcas acompañaron con subas del 3 al 4%.
“Los precios se han movido todos. Principalmente las primeras marcas aumentaron entre un 4 y un 6% según el artículo. Las segundas marcas van atrás”, señaló.
Lanfranco aclaró que no se trata de un fenómeno aislado, sino de listas de precios consecutivas que, en algunos casos, se repitieron en un lapso de apenas 15 días. “Algunos productos fueron en la lista anterior y después ahora, recientemente, hace 15 días. Es decir que tenemos aumentos en listas consecutivas”, detalló.

La dinámica repercute de manera directa en la capacidad de compra de los consumidores. Aunque los comerciantes intentan absorber parte de los aumentos, la mayoría termina trasladándose a góndola.
“Nosotros como comerciantes siempre absorbemos una parte porque lo vamos pasando paulatinamente. Esos golpes hacen que el cliente se retarde un poquito, entonces tratamos de absorber algo. No todo, es imposible, no podemos”.
La Cámara de Almacenes observa que la reacción de los clientes frente a las subas también cambió. Según Lanfranco, la gente ya no suele quejarse, pero ajusta su consumo:
“Funciona bien 15 días y después empieza una línea recta: compran lo diario. No es que se queje la gente, ya no se quejan, pero uno nota que compran las segundas marcas y lo del día”, explicó.
En este marco, los pequeños comerciantes enfrentan una doble presión: caída de ventas y aumento de costos.

Un horizonte complejo
A pesar de la caída en el consumo y los aumentos que enfrían las ventas, Lanfranco subrayó que el sector mantiene el optimismo:
“Nosotros siempre somos optimistas, seguimos dando para adelante. Por supuesto vemos que las mejoras no son a corto plazo, es decir que tenemos todo el optimismo, le damos para adelante, pero sabemos que tenemos una brecha un poco más larga”.
La advertencia de los almaceneros de Río Cuarto se replica en otras economías regionales del país, donde la presión cambiaria y la incertidumbre macroeconómica impactan de lleno en los precios de los alimentos básicos, golpeando a consumidores y pequeños comercios por igual.




