El Gobierno recibió a la Mesa de Enlace en un clima de tensión por el fin de las retenciones “cero”

En una reunión cargada de expectativas y malestar, el Gobierno nacional recibió este lunes a los máximos representantes de la Mesa de Enlace para intentar apaciguar el conflicto que generó la reciente suspensión —luego revertida— de las retenciones a las exportaciones agropecuarias.

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Del encuentro participaron los presidentes de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino; de Confederaciones Rurales Argentinas, Carlos Castagnani; de la Federación Agraria Argentina, Andrea Sarnari; y de Coninagro, Lucas Magnano. Por parte del oficialismo, estuvieron presentes funcionarios de la Secretaría de Agricultura, en cuya sede se desarrolló la reunión.

Si bien la convocatoria oficial giraba en torno a cambios en la estructura del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), la discusión quedó rápidamente dominada por el malestar del campo tras la decisión del Ejecutivo de revertir en pocos días la exención de retenciones.

Durante los días previos al cónclave, los dirigentes agropecuarios ya habían manifestado su fastidio por la brevedad de la medida, que estuvo vigente apenas tres jornadas antes de que se reimpusieran los aranceles tras alcanzar un cupo exportador. Consideraron la decisión inconsistente e injusta, al favorecer principalmente a las grandes exportadoras y dejar de lado a productores de menor escala.

En el encuentro, el oficialismo explicó las razones detrás de la suspensión temporal y defendió que se trató de un esquema de incentivo limitado. Aseguró además que los productores podrán igualmente acceder a mejores precios en el mercado. Sin embargo, desde el sector rural se insistió en la necesidad de establecer un régimen de retenciones cero definitivo y no apenas transitorio.

El debate sobre el rol del agro en el INTA también generó cruces. “Hay ocho lugares. Cuatro sillas del gobierno, y cuatro de la Mesa de Enlace… las decisiones estructurales quedarán a merced de la decisión del gobierno de turno”, expresó Carlos Castagnani, presidente de CRA.

En la misma línea, Andrea Sarnari, de la Federación Agraria, remarcó: “Ratificamos nuestra postura acerca de la necesidad y la importancia de conservar una gobernanza público-privada y la territorialidad del INTA”.

Como gesto hacia el interior rural, las autoridades confirmaron la reactivación de obras de infraestructura, incluido el dragado de un tramo del río Salado. No obstante, la dirigencia agropecuaria advirtió que el conflicto excede las promesas de inversión y tiene que ver con la previsibilidad del sistema productivo y la necesidad de reglas claras para planificar la próxima campaña.

La reunión cerró sin acuerdos de fondo y dejó planteado un escenario de diálogo frágil. Mientras el Gobierno busca contener el descontento con medidas técnicas y anuncios de obras, la Mesa de Enlace mantiene la presión y no descarta nuevas acciones para reclamar un esquema estable y permanente de retenciones cero.