Científicos de la UNRC venden yerba para financiar un laboratorio único en el país

Manuel Otero y Rodrigo Ponzio, doctores en Física y docentes de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), estuvieron en "A Lo Que Vinimos" para explicar cómo surgió la iniciativa de vender yerba bajo la marca “Mate a Con-Ciencia”, una idea que nació de la necesidad de financiar insumos básicos para un laboratorio de alta complejidad que hoy está en riesgo por la falta de apoyo estatal.

Manuel Otero y Rodrigo Ponzio

En diálogo con A Lo Que Vinimos, los investigadores contaron que la universidad recibió en 2022 un equipo de gran porte único en el interior del país, adquirido a través del programa nacional Equipar Ciencia. Este aparato, con aplicaciones en áreas como la agroindustria, alimentos, minería y fertilizantes, quedó instalado en el Departamento de Física de la UNRC, pero nunca contó con financiamiento estable para funcionar.

“Es increíble: tenemos un equipo nuevo, pensado para federalizar el acceso a la ciencia, pero hoy no hay fondos mínimos para mantenerlo en uso. Lo vemos parado y es muy triste”, lamentó Otero.

Según Ponzio, los gastos de funcionamiento no son elevados: “Se necesitan insumos básicos como guantes o alcohol. Pero ni siquiera hay presupuesto para eso. Y tampoco existe un cargo rentado para alguien que opere el equipo, por eso lo usamos nosotros en los ratos libres, aunque no es nuestra tarea principal”.

Frente a este panorama, los docentes recurrieron a una idea sencilla pero simbólica: vender yerba mate. Así nació “Mate a Con-Ciencia”, una campaña que se virilizó rápidamente en redes y generó repercusión en otras universidades e incluso en el exterior. La ciencia argentina siempre arrancó con un mate en la mano. Nos pareció lo más lógico: algo fácil de vender, accesible y que la gente pudiera comprar para ayudarnos”, contaron.

El objetivo no es lucrar, sino sostener lo básico para que el equipo no quede abandonado.

El video que se viralizó

“Podría estar cubierto con un nylon, sin usarse, pero sería un desperdicio enorme. Este aparato es clave para el desarrollo regional y no se puede dejar morir”, subrayaron.

Ambos investigadores remarcaron que la situación crítica de la UNRC se repite en otras universidades del país, donde los recortes presupuestarios y la falta de un Ministerio de Ciencia golpean de lleno a la investigación. “Esto no es solo un problema de la universidad: afecta a toda la sociedad. Estamos hablando de soberanía científica y de desarrollo para la región”, concluyeron.

Para quienes quieran colaborar, los paquetes de yerba se pueden adquirir contactando al equipo de Mate a Con-Ciencia a través de redes sociales o directamente en la universidad.

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