No queda claro, leyendo la historia, si quienes gobernaban el país hace muchos años atrás, eran más inteligentes que los actuales. Cuando vinieron las oleadas de inmigrantes europeos, se les recibió, se les albergo en el hotel de Retiro, se les transportó a lejanas tierras, pero no se les tiró como a los perros. Se les dio herramientas y simientes para que pudiesen trabajar en lo que sabían. Algunos no lo sabían pero era para de escapar de su terruño. Con trabajo, doblando la espalda, progresaron. Ciertas corrientes se dedicaron al comercio y lo hicieron bien. Con sacrificio y privaciones levantaron edificios y hasta emporios.
Hoy, a los propios conciudadanos se les «apila» en las ciudades donde pomposamente se les dice «villas»… de miseria. ¿Se les provee trabajo? No. Cuando sucede tampoco lo aceptan. Todos prefieren ver varios canales de TV, con luz eléctrica, agua corriente y todas las comodidades de la vida moderna. ¡Qué lo provea el gobierno! El sacrificio era para los que cruzaron el Atlántico. Eso de trabajar la tierra es para otros. ¿Hay campo disponible? Si, pero lo que produce se lo quedan unos pocos especuladores. Así, no va. ¡Qué felices están aquellos rumanos que se peleaban por conseguir una visa y no pudieron! Hoy, lentamente, están progresando. ¿Y nosotros?
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto