La sicóloga Beatriz Tenaglia defiende en este artículo que hay una guerra mundial instalada y que está protagonizada por los medios de comunicación: Una guerra sicológica. Planteo que defiende y fundamenta para concluir en el papel fundamental de que la sociedad supere crisis a manera de etapas transitorias para su superación.
La muy temida nueva guerra mundial ya está en marcha. Si bien tiene algunas características semejantes a las anteriores, en lo que respecta a armamentos, bombardeos, ataques, ejércitos, toma de posiciones, etc., tiene otra modalidad, que aunque no es nueva, está adquiriendo una fuerza más poderosa que las bombas. La guerra psicológica. Los medios de comunicación han acaparado la atención de los hombres de toda esta sociedad. Cada uno podrá tener una opinión sobre las motivaciones, la metodología, la justicia o la injusticia de cada una de las partes, pero el tema nuevo que se considera como principal, es la tan temida guerra bacteriológica, química o la gripe aviar, hay pánico en el mundo por cada noticia que se recibe al respecto, aunque traten de explicar y por sobre todo calmar a la población, el miedo está instaurado. Guerra: es una lucha o combate. Psicológica: atañe al espíritu y el alma de un ser. O sea que es una lucha que ataca el espíritu del hombre. Está instaurada mediante el miedo que muchas veces llega al pánico de ser víctima indefensa de algo desconocido y sorpresivo. Muchas guerras en la historia se ganaron o perdieron según el espíritu y la moral de los ejércitos, en el presente el mundo no está combatiendo de manera directa, pero está siendo combatido indirecta, parcial y casi arbitrariamente, no bajo las formas convencionales sino desde el ataque a su espíritu, su paz, su libertad.
Además de la guerra mundial y si bien este país está lejos de los bombardeos, está tanto o más invadido que los beligerantes y de manera peligrosa, ya que la guerra psicológica interna que está atacando las células de esta sociedad, la está destruyendo como la más poderosa bomba o la más peligrosa de las bacterias. Hay un descontento generalizado y muchas necesidades insatisfechas, hay desigualdad y discriminación, hay abusos y corrupción, hay muchos dolores más en esta sociedad, pero muy pocos están haciendo aportes serios para paliar la situación y no seguir sembrando promesas infectadas de bacterias y desparramando esquirlas de bombas. Hay muchos que parecen “doctores en diagnósticos”, aunque luego están vacíos de soluciones posibles. La gran mayoría de las noticias son: Robo, muerte, accidente, delito… Casi todos los dirigentes dicen: Está mal, no sirve, hay que cambiar, hay que luchar… Esta sumatoria de mensajes permanentes a través de cualquier medio y de boca en boca de manera constante, han ido minando la mente y la voluntad de los hombres, dejándolos psicológicamente vencidos, apáticos, sin capacidad de pensar y sin voluntad de seguir adelante, y lo que es peor aún es con cuántas mentiras y distorsiones lo dicen. Es un verdadero flagelo, una incontrolable epidemia esta bacteria que desacredita y desanima.
Cuántas buenas noticias hay aquí y en el mundo (además de las malas), pero lamentablemente el masoquismo argentino prefiere ver y oír el horror, en tanto que los formadores de opinión, los líderes y referentes están aprovechando la ocasión para seguir achatando voluntades que resultan más dóciles al manejo. Nadie debe permitir ni fomentar que siga invadiendo la guerra psicológica, porque cuando el pánico acapara al hombre, la voluntad y el esfuerzo no existen. De las crisis, personales y sociales, se sale. Es cierto que se sufre, son difíciles, duras y a veces largas, pero cuando se sale se es más sabio, se está más fortalecido, se tiene más experiencia. Las crisis no son mortales, sólo son períodos por los que hay que transitar.
Beatriz Carolina Tenaglia.
Lic. en psicología
beatenaglia@yahoo.com.ar