A través de un correo electrónico, la joven bonaerense se había comunicado con TD Digital para intentar dar con el paradero Elida Norma Giarmaná, de 59 años, y a sus hermanos Silvia Lucero (18) y Ricardo Lucero (15). Finalmente Elida fue econtrada en una precaria vivienda de calle Jenner, en la vecinal San Martín. Emocionada pudo hablar con Susana y reconocer su voz pese a la distancia y el dictamen del tiempo.
Susana De la Vega tiene 28 años y reside con sus hijos en Buenos Aires. Desde hace más de una década busca a su madre con la presunción de que viviría en algún lugar de Río Cuarto.
El dato era certero y el contacto telefónico finalmente se produjo esta mañana entre Susana y su mamá.
A través de un correo electrónico, la joven bonaerense se había comunicado con TD Digital para intentar dar con el paradero Elida Norma Giarmaná, de 59 años, y a sus hermanos Silvia Lucero (18) y Ricardo Lucero (15).
“Hace 10 años que no se nada de ellos, lo último que conozco es que viven en el barrio San Eduardo. Hace un año me comuniqué con la Policía de Río Cuarto y el oficial muy gentilmente los fue a buscar a la última dirección que yo tenía pero no los encontró”, manifestó al diario digital de la ciudad.
Añadió que desde la Policía le informaron que se había mudado aunque no había precisiones.
“Me urge saber de ellos ya que tengo 3 hijitos de 8, 6 y 2 años que no conocen a su abuela y a sus tíos”, destacó la mujer.
En la búsqueda se sumó el área de Derechos Humanos de Río Cuarto, a través de Walter Torres, quien inició una investigación a partir de los datos suministrados por Susana.
Esta mañana, finalmente Elida fue econtrada en una precaria vivienda de calle Jenner, en la vecinal San Martín. Con sus pocas pertenencias sobrevive al paso de los años y la pobreza. Emocionada pudo hablar con Susana y reconocer su voz pese a la distancia y el dictamen del tiempo.
«Cuando llegamos al lugar y la identificamos le explicamos que su hija quería hablar con ella y generamos la llamada telefónica», manifestó Torres.
No lo puedo creer
Susana se mostró emocionada por el reencuentro y habló durante toda la tarde telefónicamente con su mamá.
«Ella me contó que su situación no es la mejor, se está quedando ciega y viven todos en una pieza. Mis hijos hablaron sus abuelas y eso fue muy emotivo», manifestó a TD Digital.
Susana ahora planea viajar para Río Cuarto para un encuentro personal después de 10 años.