Bruno tenía 25 años. Estudiaba arquitectura, jugaba al handball en la UNRC, trabajaba como modelo y se había sumado a una constructora familiar. El viernes 5 de julio volvía con amigos cuando una camioneta lo embistió a altísima velocidad. Iba como acompañante. Murió en el acto.
A una semana del siniestro, su familia, amigos y vecinos se movilizaron en pedido de justicia. Aún no se determinó con certeza quién conducía la camioneta, y la causa avanza bajo secreto de sumario en medio de la feria judicial. La familia exige que se esclarezca el hecho y reclama prisión preventiva para los responsables.
🗣️ “Bruno era un ser humano maravilloso. Lo mataron. Y lo sabemos por el video, por los testigos, por todo. Necesitamos justicia, sin trabas, sin entorpecimientos”, expresó su papá, Wilder, en diálogo con Telediario.
📢 La familia también pide que quienes hayan visto algo o tengan información se comuniquen.
Bruno no vuelve, pero su memoria se honra con verdad y justicia.