La voz del padre Carlos Arce, coordinador de los Hogares de Cristo, resuena fuerte en Río Cuarto y alerta sobre una realidad que crece en silencio: cada vez más niños y adolescentes caen en las drogas.
🗣️ “Cuando un chico consume, lo que se quiebra no es un hueso, es su voluntad, su deseo, su verdad. Y eso es mucho más difícil de curar”, explicó Arce, quien remarca que en muchos casos las familias recién piden ayuda cuando la situación ya es grave.
📉 Según el diagnóstico de la Iglesia, hoy los consumos comienzan desde los 11 y 12 años, y cuando llegan a pedir ayuda a los 14, “ya es un caso difícil de revertir”.
🔎 “De cada 8 familias que llaman, solo 1 llega. Y de cada 5 que empiezan el proceso, solo 1 continúa”, graficó el sacerdote, quien reclama un trabajo integrado entre Estado, Justicia e Iglesia.
👉 Arce insiste: “No se trata solo de internar. La salida es lenta y necesita a toda la familia y la comunidad. Como un diabético que debe cuidarse toda la vida, un chico que cayó en las drogas necesita un entramado que lo sostenga siempre”.
💥 La Iglesia pide abrir los ojos: “Ya no es un problema lejano, está en todos los barrios y todas las familias. Hay que actuar antes de que sea tarde”.