Elena, hija de una mujer que estaba alojada en el asilo, afirmó que en el lugar «la comida no era buena, los baños no eran dignos de personas y estaban mal calefaccionados». El geriátrico está en el centro de la polémica luego de que el Pami diera de baja el convenio debido a presuntos incumplimientos.
Elena, hija de una mujer que estaba alojada en el asilo El Amparo, denunció que en el lugar «la comida no era buena, los baños no eran dignos de personas y estaban mal calefaccionados».
El geriátrico está en el centro de la polémica luego de que el Pami diera de baja el convenio debido a presuntos incumplimientos. En el hogar estaban alojados 40 ancianos.
«Muchas veces quise hablar con (Hernán) Ternengo y nunca tuve la oportunidad de hacerlo. Finalmente, retiré a mi mamá porque, más allá de las cuestiones políticas, los abuelos no estaban bien tratados», señaló.
La mujer afirmó que su mamá fue trasladada al Hogar Amanecer y consideró que «fue una buena decisión».
«Yo hice varias denuncias en el PAMI y muchas veces no fui escuchada. Por suerte, las cosas cambiaron», subrayó.
Deuda
Ayer, el propietario del geriátrico denunció que el Pami le debe 209.000 pesos por las cápitas de los meses de abril y mayo para el cuidado de 35 beneficiarios que estaban internados hasta este mes, cuando se le rescindió el contrato por considerar que corrían “un riesgo socio-sanitario” según la carta documento enviada por la obra social de los jubilados.