Por Guillermo Geremía – La Fundación para el Desarrollo será la herramienta que utilizara la Municipalidad para establecer nuevos canales de diálogo y políticas de acción con el sector de la producción en la ciudad. «Queremos que no sea sólo un órgano consultivo sino un instrumento de gestión permanente por donde canalizar las políticas de desarrollo», aseguran desde el Pasaje de la Concepción.
«Estamos buscando una alternativa de gestión dinámica, no que vengan a pegarse para ver que pueden obtener solamente». Una fuente del Palacio de Mójica, cercana al Intendente Jure, sintetizó en estos términos las futuras acciones que se impulsarán desde el Municipio para terminar de redefinir la relación con el empresariado riocuartense.
La Fundación para el Desarrollo será la herramienta que utilizara la Municipalidad para establecer nuevos canales de diálogo y políticas de acción con el sector de la producción en la ciudad. «Queremos que no sea sólo un órgano consultivo sino un instrumento de gestión permanente por donde canalizar las políticas de desarrollo», aseguran desde el Pasaje de la Concepción.
Las modificaciones comenzaron a tomar forma y se aceleraron después de que esta semana se produjera un cortocircuito en el seno de la Fundación , al realizar la Municipalidad por esa vía el apoyo oficial al regreso de la escala comercial aérea a Río Cuarto. El subsidio de 21 mil pesos que se pagó a través de la Fundación encontró escollos de forma y fondo entre algunos miembros y amenazas de renuncia. El propio Intendente debió intervenir para evitar esos alejamientos.
Jure ha tenido durante su primer año de gestión una relación tensa con parte del empresariado local. Firmó el certificado de defunción de la Mixta Vial , recibió criticas por el aumento de impuestos, desde el CECIS (Centro Empresario, Comercial, Industrial y de Servicios) le reprocharon haber eliminado la Secretaría de Desarrollo y no dar apoyo al nuevo Parque Industrial. Además sigue sin resolverse el conflicto con los empresarios que integran Gamsur.
Desde el entorno del Intendente creen que hay que buscar relacionarse con otro sector del empresariado que no este alineado con el CECIS.
«Lo único que quieren son beneficios para ellos, piden que terminemos el Proyecto del Centro pero no quieren poner un mango, nos apoyan en privado por la rezonificación de los impuestos y en la pública nos matan», asegura alguien que tiene acceso diario al despacho del jefe político de la ciudad.
La jugada que está comenzando a urdirse es desplazar al actual Presidente de la Fundación para el Desarrollo, Hugo Bressan de su puesto. Pasaría a manejar la Corporación Costas del Río Cuarto. La Municipalidad cedería la presidencia a un empresario pero que no este ligado al CECIS. Para ello se realizarán una serie de consultas con diferentes referentes de la producción de la ciudad que no están contenidos en la corporación que tiene su sede en el edificio de calle Constitución.
La relación entre la Municipalidad y el CECIS viene en falsa escuadra desde que Rins intentó retirarle el aporte permanente de recursos vía impuestos que recibe la Fundación. En esos días la sede funcionaba en el propio edificio del Centro Empresario. Hoy ya no.
Si bien fue el actual Secretario de Economía, Guillermo Mana, quien garantizó la continuidad de esos aportes, en los próximo días podría sentenciarse el fin de la influencia del sector tradicional del empresariado sobre la Fundación para el Desarrollo. Jure tendría in pectore el nombre del empresario a quien le ofrecería el cargo.
La decisión por tomarse está sobre el escritorio del Intendente