La niña riocuartense, que es alumna del CADA, necesita un trasplante coclear para recuperar la audición. PROFE finalmente cumplió con la prestación y la operación se realizará en julio.
Rosario, la niña riocuartense de 9 años que espera por un implante coclear que le permita mejorar la audición, finalmente será intervenida quirúrgicamente. Así lo confirmó su mamá, Rosanna Murúa, quien precisó que la obra social PROFE pagó el implante tras una denuncia pública y judicial.
Rosario es alumna del CADA y padece «Ipoacusia neourosensorial bilateral» por lo que necesita de la cirugía para recuperar la audición.
«En Córdoba me dijeron que ya pagó el PROFE. El médico me dijo que no será operada el 9 de junio porque se necesitan nuevos estudios, como tomografía, y el implante será el 21 de julio», precisó Rosanna.
Qué es un implante coclear
Un implante coclear es un pequeño dispositivo electrónico que ayuda a las personas a escuchar. Se puede utilizar para personas sordas o que tengan muchas dificultades auditivas.
El implante coclear no es lo mismo que un audífono. Éste se implanta por medio de una cirugía y funciona de una manera diferente. Permite a las personas sordas recibir y procesar sonidos y lenguaje. Sin embargo, es importante entender que estos dispositivos no restablecen la audición normal. Son herramientas que permiten procesar los sonidos y el lenguaje y transmitirlos al cerebro.
Antecedente
Camaristas de Río Cuarto dictaron una medida cautelar luego de que recibieron un presupuesto según el cual el aparato necesario para la operación cuesta 25.900 dólares.
Al hacer lugar a la medida cautelar solicitada por la madre de una niña que padece de “hipoacusia neurosensorial bilateral profunda”, la Cámara Civil, Comercial y Contencioso Administrativa de 2º Nominación de Río Cuarto ordenó al Gobierno de la Provincia que, en el lapso de cinco días, ponga “a disposición los fondos pertinentes para posibilitar el comienzo de los trámites de importación de la aparatología” necesaria para concretar un implante coclear.
Los vocales Daniel Gaspar Mola y Horacio Taddei tuvieron en cuenta el nuevo presupuesto presentado por la demandante para poder comprar el aparato necesario, “cuyo costo asciende a 25.900 dólares”, de manera de poder realizar “el tratamiento indicado” por el médico que trata a la menor.
Los camaristas consideraron que, en las actuales circunstancias, se encontraban cumplidos los requisitos exigidos para la procedencia de una medida como lo solicitada, en el marco de una acción de amparo. En primer lugar, la verosimilitud del derecho invocado, teniendo en cuenta “la situación de discapacidad de la menor involucrada, en virtud de la patología que la afecta, como asimismo que el tratamiento cuya cobertura se persigue sería “la única alternativa para que la niña alcance los niveles del habla y comunicación adecuados”.
En segundo lugar, los vocales también ponderaron el peligro que el no admitir esta tutela podría significar para “la salud y para la integridad física” de la niña.