La llegada de un nuevo hermano

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Psicología – El nacimiento de un nuevo integrante en el seno familiar ocasiona un cambio dentro del mismo, el cuál generalmente es sentido por el hijo mayor de la familia. Frente a lo mencionado, se considera primordial como tarea de los padres, preparar a éste hijo lo mejor posible para recibir al recién nacido, ya que la vida afectiva del hermano más grande se verá revolucionada con manifestaciones de curiosidad, miedos, amor y celos frente a la noticia de la llegada de su nuevo hermanito.
Es importante destacar que el hijo mayor puede desarrollar determinadas  conductas en esta nueva situación familiar a la que debe afrontar, tales como: volver a orinarse en la cama, querer tomar la mamadera nuevamente o pedirle a su mamá que lo cargue en brazos como si fuese un bebé. Es fundamental que los padres de este hijo actúen con mucha paciencia y comprensión, debido a que este tipo de regresiones en los niños suelen ser pasajeras.
Se sugiere vincular al hijo mayor en todo el proceso del embarazo de la mamá, permitirle que colabore en la decoración de la habitación de su hermano menor; brindarle la posibilidad de acompañar a su mamá al médico si la misma se realiza una ecografía; hablarle sobre el nuevo hermanito que va a tener, pedirle que piense en los posibles nombres que le gustaría que lleve el bebé, e incluirlo en el cuidado y alimentación del niño menor. De esta manera, el hermano mayor podrá sentirse útil, y estas acciones le permitirán adaptarse mejor a esta situación.
En esta etapa de adaptación respecto al hijo mayor, es apropiado destacar que los padres deberán dedicarle un tiempo de atención “exclusiva”, conversar con él acerca de sus dudas, inquietudes, sin la necesidad de abordar el tema del hermanito, hacerle saber que él sigue manteniendo una relación especial con ellos, y que la presencia de su nuevo hermano, no significará una desatención para él.
Resulta significativo mantener las rutinas del hijo mayor: los horarios de juegos, escuela,  actividades extra escolares, etc. generalmente suelen estar establecidos. Si se mantienen, esto le dará la pauta al niño de que a pesar del cambio generado en el núcleo familiar, se sigue valorando su vida, sus intereses y su lugar dentro de la familia.
Finalmente, se recomienda enfrentar la situación con paciencia y cariño, ya que si los padres reaccionan de manera severa o con ansiedad frente a los celos del hijo mayor, el mismo se sentirá angustiado y confundido. Para ello, es fundamental que en la familia se perciba que el amor de los padres es el mismo para todos los hijos.

Por Melisa Riesgo
Lic. en Psicología (MP 8188)

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