Tras una extensa jornada de alegatos en el juicio con jurados populares, el Tribunal coincidió con el pedido del fiscal de Cámara. La querella solicitó un millón 800 mil pesos de resarcimiento por la muerte de Castillo. Durante el juicio los testigos complicaron la situación del único imputado por el homicidio de Castillo, pero la defensa había considerado que se trataba «solo de indicios».
Blengini: «Jamás estuvo preso ni porté un arma de fuego»
Foto: Blengini, durante su testimonial
La Cámara Segunda del Crimen condenó a prisión perpetua a Daniel Blengini, único acusado por el homicidio del viajante José Luis Castillo, quien fue hallado muerto en su vehículo el pasado 15 de septiembre del 2006.
En el juicio con jurados populares lo declararon autor del homicidio y de robo calificado por uso de armas. La condena coincidió con el pedido del fiscal de Cámara Jorge Medina.
Por su parte, la querella solicitó un millón 800 mil pesos de resarcimiento por la muerte de Castillo y el reclamo tuvo el aval de los jueces.
Durante el juicio los testigos complicaron la situación de Blengini, pero la defensa había considerado que se trataba «solo de indicios».
Ultimo pedido
Blengini habló antes de los alegatos y dio su testimonio sobre lo ocurrido. En un extenso relato aseguró que es «inocente» y refutó la investigación del fiscal.
«Tenía dinero guardado y mi hermano también me había dado», manifestó al hacer referencia al pago de deudas un día después del crimen de Castillo, a quien le robaron una importante suma.
Agregó que no tiene antecedentes policiales y que «jamás» tuvo en su poder un arma de fuego.
El hecho
Castillo fue asesinado el 15 de septiembre del 2006 con dos balazos en la cabeza cuando se trasladaba en su vehículo por la ruta 7, a la altura de General Levalle.
Blengini comercializaba en Laboulaye las tarjetas que le compraba a la víctima y mantenía una deuda por compras impagas que habría generado un deterioro en la relación comercial y el fatal desenlace. Está imputado de homicidio y robo calificado por uso de arma.
Según la investigación del fiscal Walter Guzmán, Blengini se llevó la recaudación que llevaba Castillo en su vehículo, tras asesinarlo.
El 14 de septiembre del 2006, el presunto homicida citó a la víctima en proximidades de General Levalle para «rendirle cuentas» por el dinero adeudado.
Según consta en la denuncia «Blengini subió al automóvil y sorprendió a Castillo con una pistola posiblemente calibre 22 y le efectuó dos disparos en la zona craneana, a raíz de los cuales Castillo falleció en forma casi instantánea».
Tras balear al vendedor, el homicida colocó el cuerpo en el sector del acompañante y lo ocultó para no ser descubierto, «cubriéndolo con una campera y cajas de cartón que transportaba Castillo». Luego, tomó el mando del rodado y «para desorientar la investigación» se trasladó hasta Vicuña Mackenna, donde dejó estacionado el rodado con el cadáver de Castillo en su interior y se retiró del lugar.
Antes de huir, el autor del crimen se apropió de treinta mil pesos y cheques que el comerciante asesinado había recibido de sus clientes por la venta de tarjetas telefónicas.
Blengini negó su responsabilidad en el hecho y aseguró que «nunca» se encontró con Castillo en Levalle, como habían previsto. Relató que su demora en regresar a Laboulaye se debió a «un desperfecto mecánico en su vehículo».
Curiosamente, ese día se dispuso a pagar «unas deudas que tenía» con dinero que «tenía ahorrado de su hermano quién unos días antes le había dado ocho mil pesos por arrendamiento de una parte de una quinta y por la venta de un automóvil Vectra».