Fue acusado de «lesiones culposas» por «imprudencia», según precisó el fiscal Rivero. El fiscal manifestó que «toda persona puede tener un arma, siempre y cuándo cumpla con los requisitos que impone el Renar»
El fiscal Julio Rivero imputó de «lesiones culposas» por «imprudencia» al agente de seguridad de 48 años que baleó «accidentalmente» a una mujer embarazada, en el interior de la empresa Imperio Seguridad SRL.
Según precisó Rivero en diálogo con TD Digital, «todo haría prever que no hubo intencionalidad» y remarcó que «las cámaras de seguridad corroborarían que se trató de un accidente».
Al ser consultado sobre la autorización legal para que el agente portara un arma, el fiscal manifestó que «toda persona puede tener un arma, siempre y cuándo cumpla con los requisitos que impone el Renar y esto es independiente de que forme parte ó no de una agencia de seguridad».
Rivero dijo que ahora intentan determinar las condiciones en la que estaba el arma y si contaba con el seguro necesario para evitar que fuera accionada.
El pasado viernes, la mujer embarazada de 27 semanas recibió un disparo de bala en el abdomen, cuando se hallaba en el interior de una empresa ubicada en Estado de Israel al 1350.
Según informó el subcomisario César Martina, el disparo se habría ejecutado en forma accidental cuando se cayó el arma de un agente de seguridad.
«Se le habría caído el arma que se hallaba a la altura de la cintura y la bala impactó en la panza de la joven mujer, quien ha sido derivada de urgencia al Hospital donde es intervenida quirúrgicamente», expresó.
Martina afirmó que «las cámaras de seguridad corroboran que se habría caído en forma accidental»
Evoluciona
Evoluciona favorablemente Natalia Quevedo, la mujer embarazada de 24 años que resultó baleada en el interior de una agencia de seguridad en Río Cuarto.
El sub director del Hospital Issac Pérez Villarreal confirmó que «el sábado a la mañana le retiraron el respirador, está despierta y lúcida, aunque permanece en Terapia Intensiva».
El médico precisó que «la bala le perforó un intestino y golpeó un costado del útero, aunque afortunadamente no lesionó a la beba».
El sábado, Natalia fue sometida a una cesárea y nació su hija, quien pesó 2,900 kgs, y se encuentra en muy buen estado de salud.