Es un recordatorio de la naturaleza de los pocos que quieren evitar el avance de la libertad en Irak, señaló el presidente George W. Bush ante la divulgación del video en donde es decapitado Nick Berg, un estadounidense de 26 años.Bush dijo que lo que se vio en el video de Berg era la naturaleza de quienes están en contra de la libertad. «Quieren quitarnos la voluntad, nos quieren quitar nuestras confianza, pero con sus acciones nos recuerdan la necesidad -en algunas regiones del mundo- de sociedades libres y democráticas», enfatizó el presidente al condenar la muerte de Berg y dar el pésame a su familia.
El mandatario además señaló que, pese a las dificultades, EE.UU. iba a «cumplir con la misión» y con sus compromisos en Irak.
Anteriormente, la Casa Blanca dijo que está decidida a llevar ante la justicia a los asesinos de Berg.
«No tienen ninguna consideración por las vidas de hombres, mujeres o niños inocentes. Perseguiremos a quienes sean responsables y los llevaremos ante la justicia», señaló el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.
El video, que apareció en una página de internet, salió a la luz mientras EE.UU. debate el escándalo de los abusos de prisioneros iraquíes que sufrieron maltratos a manos de soldados estadounidenses en la prisión Abu Ghraib, a las afueras de Bagdad.
El gobierno de Bush le quiere demostrar al mundo árabe que no permitirá esta clase de incidentes y por lo tanto los responsables serán castigados.
Más enfrentarán la ley
Este miércoles el general de brigada Mark Kimmitt, portavoz militar de EE.UU., anunció que otros dos de sus soldados serán enjuiciados.
Las imágenes del maltrato de los detenidos en Bagdad siguen causando indignación…
Se trata de los sargentos Ivan Frederick y Javal Davis, aunque la fecha y el sitio del juicio aún no se han dado a conocer.
Según Kimmitt, Frederick enfrentará varios cargos, incluyendo el maltrato de detenidos, asalto y una acusación de indecencia relacionado con la observación de detenidos cometiendo actos sexuales, mientras Davis fue acusado de maltrato y asalto, entre otros cargos.
Además de estos nuevos casos, el Pentágono ya anunció que el próximo 19 de mayo se iniciará el primer juicio militar relacionado con los maltratos a los prisioneros iraquíes, a un policía militar de 24 años, Jeremy Sivits.
El Senado sigue investigando
Mientras se llevan a cabo investigaciones y juicios militares, el Senado de EE.UU. continúa sus indagaciones sobre las circunstancias exactas en las que sucedieron estos incidentes.
… y todavía hay más: éste funcionario las lleva en esa bolsa azul para que las vean los senadores -pero no el público.
Una de las grandes incógnitas es si los maltratos eran parte de la política del Pentágono.
Algunos senadores enfatizan que fue el secretario de Defensa Donald Rumsfeld quién señaló públicamente que la Convención de Ginebra no se aplicaría en todos los casos, como por ejemplo los prisioneros de Guantánamo.
Los funcionarios del gobierno de Bush que ha comparecido ante el Senado insisten en que ese no fue el caso en Irak, y si hubo anomalías se debe a casos individuales y no a ninguna política establecida por los mandos superiores.
Sin embargo, el debate continúa y por eso los miembros de la Comisión del Senado que investiga los hechos se reunieron este miércoles para analizar más fotos de prisioneros iraquíes siendo maltratados por soldados estadounidenses, que aún no han sido publicadas.
El presidente Bush vio esas fotografías la semana pasada y el Congreso presionó para tener acceso a este material, mientras se analiza si se harán publicas o no.
Los senadores no tienen autorización de sacar copias para luego verlas, las fotos y todo el material regresará al Pentágono para que sea guardado en secreto y bajo llave.
Siguiendo órdenes
Aunque no se publiquen las otras fotos, las que ya aparecieron en los medios han causado conmoción en la opinión pública estadounidense.
Según el canciller del Vaticano, el arzobispo Giovanni Lajolo, el escándalo por los abusos es un golpe más fuerte a EE.UU. que los ataques del 11 de septiembre.
No se sabe aún que impacto tendrá el video de Berg, el estadounidense que fue decapitado en Irak, pero antes de que se divulgara esa cinta Bush ya había perdido popularidad por los maltratos de los prisioneros iraquíes.
Según un sondeo de Gallup, publicado el lunes, sólo el 44% de los estadounidenses cree que la guerra valió la pena, que se compara con el 50% de hace un mes y de un 73% de hace un año.
En lo que se refiere a Bush, la aprobación cayó al 46%, del 52% hace sólo un mes.
Una de las grandes incógnitas es si el secretario de Defensa Donald Rumsfeld sobrevivirá el temporal y se quedará en su puesto a pesar de repetidos pedidos por parte de la oposición para que renuncie ante el escándalo.
Estos legisladores además, también expresaron su preocupación, que sólo los soldados de rango inferior terminen como el chivo expiatorio de estos incidentes.
Lo cierto es que este miércoles, una de las soldados que aparece con más frecuencia en las fotos, con amplias sonrisas y arrastrando a un prisionero como si fuera un perro, salió a avivar la polémica.
Lynndie England, de 21 años, aseguró en una entrevista a una cadena estadounidense que ella «cumplía órdenes» y que el trato a los reclusos es aún peor de lo que se vio en las fotos que destaparon el escándalo.
«Recibí órdenes de personas de mayor rango para ponerme allí… ellos tomaron la foto y eso es todo lo que sé», dijo.
«Nosotros estábamos haciendo nuestro trabajo, lo que significa que hacíamos lo que nos decían y el resultado era el que querían», enfatizó.
Además, según su versión, oficiales estadounidenses le dijeron a ella y a sus compañeros que la humillación de los prisioneros era un ajuste de cuentas.
England se encuentra detenida en la base de Fort Bragg (Carolina del Norte), y ha sido acusada de agresión contra detenidos y de conspirar para maltratarlos.