Por falta de conocimientos del personal, derroche y robo de materiales, la Secretaría de Obras públicas municipal debió pedir una ampliación de fondos para la obra de construcción de 50 viviendas para familias relocalizadas.El Tribunal de Cuentas de la Municipalidad recibió un informe de la Secretaría de Obras Públicas donde se solicita la ampliación de fondos para la obra de construcción de 50 viviendas para familias relocalizadas. En el escrito se argumentaba que la necesidad de mayor presupuesto se debía a deficiencias en la mano de obra y a derroche y robo de materiales.
Las personas que construyen estas viviendas son las mismas que luego las habitarán. Este proyecto contempla que las personas que se relocalizarán construyan sus propias casas. Por esta razón no todos los que trabajan en la obra tienen acabados conocimientos de la actividad de la construcción. Según el informe presentado por la Secretaría de Obras Públicas, la falta de conocimientos del personal generó que se lleve a cabo un uso excesivo de material, lo cual produce el requerimiento de más insumos.
En el mismo informe se daba cuenta de robos sufridos en la obra. Ésta cuenta con custodia de una empresa privada de la ciudad. Un guardia vigila el sector durante 12 horas por día, de 19 a 7. Sin embargo, los encargados del proyecto habían solicitado vigilancia las 24 horas y este pedido no tuvo respuesta afirmativa.
Los hechos de robo estarían asentados en denuncias policiales. Los elementos sustraídos fueron bolsas de cemento, sanitarios, llaves térmicas y otros materiales eléctricos.
Sebastián Tonelli, miembro del Tribunal de Cuentas, explicó que el problema que se generó en esta obra se debe a fallas en los controles municipales.
El capatáz de obra relativizó la situación y dijo que lo desperdiciado y lo que fue robado es una «cantidad poco importante». También señaló que muchas de las personas que trabajan allí no tenían suficientes conocimientos de albañilería pero que fueron instruidos para que puedan desempeñarse en la obra.