La escuela de barrio Jardín Norte, recientemente inaugurada, tuvo una rotura en el servicio de agua y no se pueden dictar clases. Lo increíble es que para solucionarlo deben esperar la llegada de técnicos de la ciudad de Córdoba.Como una postal amarillenta de varios años atrás, un establecimiento educativo de la ciudad debe suspender el dictado de clases debido a que no tienen suministro de agua. El problema es la rotura en la bomba que suministra el agua y por una cuestión administrativa deben solucionarlo especialistas que lleguen de la ciudad de Córdoba.
El problema podría ser de rápida solución pero en la burocracia de nuestro estado actual todo se hace peligrosamente lento. Uno de los docentes del establecimiento educativo dijo que cada vez que se produce un corte de luz se generan daños en la bomba que suministra el vital elemento y se vuelven a perder días de clases.
«Nosotros acá con la directora le sugerimos hacer una conexión de agua directa hasta la salida para que la escuela pueda tener el liquido mas allá de las inclemencias del tiempo, pero la respuesta es que debemos esperar la llegada de los técnicos de Córdoba. Lo increíble es que no sabemos cuando esto se puede producir y seguimos sin dar clases», reflexionó el docente.