Se realizan hoy los festejos por San Cayetano y miles de riocuartenses se suman al pedido de paz, pan y trabajo. El Obispo de la ciudad, Monseñor Staffolani, dijo que «estamos en un país pobre con gente pobre».Una multitud se suma a la jornada de San Cayetano para pedir por una alternativa laboral o para agradecer haber encontrado trabajo. Un grupo de jóvenes vinculados a la parroquia comenzaron desde muy temprano a asistir a los vecinos de la ciudad que se acercaban para brindar sus oraciones y les brindaron cafés y pastelitos a los fieles. Un clima soleado, distante de los vientos que azotaron en los últimos días a la ciudad, son el contexto ideal para acompañar una jornada de oración donde la fé puede ser la última esperanza para miles de desocupados.
«Yo le hice una promesa a San Cayetano y por eso estoy repartiendo pan a todo el mundo. Yo mandé a fabricarlo, lo hice bendecir y ahora lo regalo. Le estoy agradeciendo tener buena salud y trabajo, por eso me queda la bolsa vacía y el alma llena», manifestó una de las mujeres que entregaba pan frente a la Iglesia.
El Obispo de la ciudad, Monseñor Artemio Staffolani, dijo que los políticos deben tener un mayor compromiso con el dolor y el hambre de la gente y señaló que la Argentina «no es un país de pobres, es un país pobre con gente pobre».