Este 7 de agosto, miles de personas en todo el país se acercaron a los santuarios de San Cayetano para agradecer, pedir y renovar su fe al santo del pan y el trabajo.
En Río Cuarto, la parroquia volvió a llenarse de devotos que, entre rezos y ofrendas, compartieron un pedido común: que no falte el trabajo ni el pan en la mesa.
“Vengo desde hace 50 años… siempre agradezco, pero este año pido por la salud y por nuestro país, porque me duele la injusticia y ver tanta gente en la calle sin comer”, relató una mujer con la voz entrecortada.
“Este año hubo menos gente, pero la fe es la misma. Venimos a pedir y a agradecer”, resumió una colaboradora de la parroquia.
Durante la misa, el obispo y el párroco recordaron la figura de San Cayetano, su origen italiano y su llegada a Argentina de la mano de Mama Antula, resaltando su vigencia como símbolo de esperanza para los argentinos.