En un análisis incisivo, el senador nacional Luis Juez desglosa las implicaciones de la ratificación de la condena de Cristina Fernández de Kirchner, un fallo que, según él, la ubica en el centro de la escena política. Juez subraya la «terrible centralidad» de la expresidenta, capaz de concentrar tanto apoyo como rechazo.
Juez, con 40 años de trayectoria en el derecho penal, explica que la Corte Suprema no hizo más que confirmar lo previsible: el tema no era una cuestión federal y la evaluación de la prueba se realiza en otra instancia. «Cristina sabía que esto iba a pasar», afirma Juez, destacando que la expresidenta «conoce» la mecánica judicial y anticipaba que esta situación le daría aún más visibilidad. Incluso, el senador cordobés revela que hace 20 días Cristina anunció su candidatura a diputada por la tercera circunscripción, lo que, según él, demuestra su estrategia para capitalizar la situación.
Más allá del caso puntual, Juez arremete contra la corrupción en la obra pública, una problemática que, asegura, lleva 50 años instalada en Argentina. Relata su propia experiencia como intendente de Córdoba en 2004, cuando su gestión rechazó una oferta de la empresa Austral Construcciones –ligada a Lázaro Báez– para pavimentar 10.000 cuadras, un ofrecimiento que, de haber aceptado, hoy lo tendría «en el penal de Ezeiza». Para Juez, las pruebas en el juicio contra Cristina Fernández de Kirchner están «por demás acreditadas», y lamenta que la política «mire para el costado» mientras funcionarios de menor rango terminan presos.
Sobre el futuro del peronismo, Juez advierte: «No hay que subestimar su capacidad de organización y de toma de decisión». Aunque el partido parecía inmerso en una «pelea de pibes» entre Kicillof y Máximo Kirchner, la condena de Cristina, paradójicamente, podría darle una «mística» y un nuevo orden. Juez recuerda que, históricamente, el peronismo ha sabido reordenarse en los peores momentos, volviendo incluso con «la peor oferta electoral», como la de Alberto Fernández.