Juana Irusta, de 90 años, regresó a su casa en Santa Catalina Holmberg tras ausentarse unos días por un problema de salud y se encontró con una escena devastadora: la vivienda donde vivió por más de 30 años había sido completamente vaciada. Sin electrodomésticos, sin muebles, sin ropa. «Me dejaron sin nada, ni para tomar un mate siquiera», contó entre lágrimas.
👉 «Me han robado todo, muebles, lavarropa, televisores, heladera, ropa… hasta las cortinas y los mates. Me he quedado sin nada, me han dejado a la calle», relató Juana, que cobra la mínima y vive sola.
Su familia denuncia que ningún vecino vio ni escuchó nada, a pesar de que se llevaron objetos grandes, y que la respuesta policial hasta ahora ha sido insuficiente. «Es extraño que nadie haya visto nada. La dejaron sin nada, sin nada», dijo su nuera, Liliana Rodríguez.
💔 Juana, que aún quiere volver a su casa porque «todavía puedo andar con 90 años», hoy necesita de la solidaridad para empezar de nuevo.