En una cinematográfica persecución, un delincuente le robó a una mujer y luego comenzó a huir en una automóvil Peugeot 206 al ser advertido por la Policía. Al llegar a calle Pedro Vargas al 400, colisionó un vehículo estacionado y luego ingresó a la habitación de una casa al observar la puerta del frente abierta.
Los moradores de la vivienda huyeron sorprendidos por la presencia del ladrón y segundos después accedieron efectivos policiales que lograron detener al acusado y trasladarlo a la Alcaidía.
El dramático episodio ocurrió poco después de las 18, cuando los niños jugaban en la calle y había vecinos en la vereda disfrutando de una jornada de intenso calor. Ante el sonido de las sirenas, el arribo de los vehículos a alta velocidad y el violento ruido por el impacto, se vivieron momentos de mucha tensión en el sur de la ciudad.