Pensamos que la hipertensión es sólo un problema que afecta a los adultos. Esta enfermedad puede estar presente a cualquier edad. 5 de cada 100 niños tienen presión arterial más alta de lo normal.
Puede que su hijo no muestre signos de presión arterial alta cuando es un bebé, pero puede desarrollar la afección a medida que crece. Chicos con sobrepeso son mucho más propensos a tener hipertensión. Los buenos hábitos alimenticios y la actividad física regular son importantes a lo largo de la vida.
Cuando la hipertensión se vuelve grave en los niños, es generalmente un síntoma de otro problema serio, como enfermedad renal o anormalidades del corazón. Por eso el diagnóstico precoz es clave.
Afortunadamente, la presión arterial alta por sí sola rara vez causa problemas graves en los niños y puede controlarse mediante cambios en la dieta, medicamentos o una combinación de ambos.
Si la hipertensión no se la controla, con los años, puede provocar insuficiencia cardíaca o accidente cerebrovascular en la adultez. Asimismo, la hipertensión a largo plazo causa cambios en las paredes de los vasos sanguíneos. Esto puede provocar daño en los riñones, los ojos y otros órganos. Es importante que el pediatra controle la presión arterial de los niños de manera regular y que usted siga cuidadosamente el consejo del médico.
Sociedad Argentina de Cardiología