«Son todos iguales…»

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Por Pablo Callejòn

Te hablan de ajuste gradual y crees que son unos sensibles . No importa si el ajuste incluye avanzar hacia tarifazos, quita de subsidios, enfriamiento de la economía y caída del poder adquisitivo. Nos enseñaron que el gradualismo es a nuestro favor. Si es gradual, como Bayer, es bueno.

Te hablan de corrupción y crees que sólo los políticos son culpables. «Me importan ellos porque los voté, el empresario es como todo, vio la oportunidad. No lo vas a culpar por vivo» Y entonces te cae mal el delincuente que esconde un bolso con dólares en un convento pero te resulta un piola el presidente del Banco Central que inventó con Cavallo el megacanje y endeudó al país en 50 mil millones de dólares, o el empresario que se queda con el Correo Argentino y se olvida -porque todos nos olvidamos de algo- de pagar miles de millones de pesos en canon. Si hasta dejaste pasar que el Mingo volviera hace 15 días a tomar un café con Sturzzeneger. Son unos piolas.

Te hablan de libertad de prensa y te acordas de esos empresarios inescrupulosos que vivían de las dádivas de los K. No importa que en el primer semestre del 2017 el macrismo gastó 1.777 millones de pesos en publicidad oficial, un 122% más que en el 2016 y que las empresas Clarín, Turner, Uno, Indalo, Remigio González sean las más beneficiadas. Al fin y al cabo, está justificado: a esos los ve mucha gente. ¿A Victor Hugo también lo veían mucho? Puede ser, pero es K y punto.

Te hablan de que los periodistas no eligen bien a sus patrones. La verdad son unos paparulos. Con tanto Magnetto o Vila al alcance de la mano se les ocurre ir por un Spolsky. Es verdad que los trabajadores de Crítica no tuvieron mucho para elegir cuando Lanata se asoció con uno de los empresarios más corruptos de los 90, el gallego Marsans, y los mandó a la quiebra dejándolos en la calle. Pero, hoy Jorge cambió y es un divino. Ah! Y es bueno recordar que los empresarios no son corruptos son vivos.

Te hablan de Justicia y solo queres ver a kirchneristas presos con casco y chaleco antibalas. No te acordas mucho sobre por qué están presos pero estas seguro que se robaron todo. Los jueces que antes veías como extorsionadores, cómplices de la política, ventajeros, millonarios y clasistas, ahora son unos corajudos que te mandan de la oreja a Boudou a la cárcel. Cuánto los queremos.

Te hablan de diálogo y consenso y sentís que te explota el corazón. Cuánto necesitábamos eso. Basta de cadenas nacionales. Lo importante es que haya diálogo, escuchar al otro. Aunque Aranguren, ex gerente de Shell, le otorgue a su patrón el derecho a definir el precio de la nafta y Etcheverry, presidente de la Rural, decida como quitarle el pie del Estado a los muchachos del campo, vos sabes que ellos son tu Luisa Delfino, te escuchan.

Te hablan de los que roban y les pedís que vayan contra todos esos ladrones. Sabes que gobiernan ahora los ricos y si tienen tanto dinero, ¿para qué van a seguir robando? Los ricos no roban, hicieron la plata por mérito propio o heredado y no tienen la culpa de que haya pobres. ¿Y si alguno hizo la plata con negociados con el Estado? Es un vivo, ya lo dijimos antes.

Te comentan sobre la deuda externa y te reís un rato. La deuda no es tuya, es del Estado. La tendrán que pagar ellos, los del Estado. Vos ya tenés demasiado con la luz y el gas que subieron bastante. Y ojo, no es culpa de Macri. Había que sincerarse.

Te explican que no todos pueden acceder a un televisor nuevo o cambiar el auto y te parece razonable. Esos viven de los planes y tienen un celular más nuevo que uno. ¿Además quieren un plasma? A la plata se la gana trabajando y siempre hay trabajo en este país, que vaya a lavar copas que no se les va a caer nada. El que no trabaja es porque no quiere. ¿Crece el desempleo? ¿Hay más empleo en negro? Seguro que salen a cortar calles porque no quieren trabajar. ¿Los del campo también hicieron piquetes? Y bueno, tenían razón las retenciones eran muy altas, pobre gente.

Te dicen que no hay que tenerle miedo a las reformas y se te alivia el alma. Son unos ángeles con esas camisas recién planchadas. Este país así no va más, los impuestos están por las nubes y los trabajadores se las pasan haciendo juicios. Esos también son unos vivos, pero para mal. Pobres empresarios. A este país se lo saca adelante trabajando.

Te hablan de reforma jubilatoria y pensás aliviado: ¡por fin se acuerdan de los jubilados! Si al final a los 65 sos joven. Además, ahora están pagando juicios, no como los kirchneristas que jubilaban hasta las amas de casa. Dejate de joder, esas mujeres no aportaron nunca y ahora están jubiladas. En este país se sigue bancando vivos. Que no son los empresarios, claro, ellos son piolas.

Te hablan de Venezuela y te hierve la sangre. Pobre gente, nosotros íbamos a terminar igual. ¿Que en la ultima elección volvió a ganar el chavismo? Y seguro que repartieron planes o se robaron votos. No hay democracia en Venezuela, hay que copiar el modelo brasileño ¿A Temer no lo votaron y destituyeron a Dilma? Bueno, eso es importante, no va a terminar como Venezuela.

Y si todo sale mal, no tenemos la culpa. Estos políticos son todos iguales. Yo pago los impuestos y estos se afanan todo o tienen su currito. No hay uno como la gente.Yo igual no los voté ¡qué los voy a votar!

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