Bérgamo pidió a los graduados que defiendan la Universidad pública, libre y gratuita

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La UNRC entregó 122 nuevos títulos profesionales y ya cuenta con casi 23 mil egresados a lo largo de sus 45 años de vida. El secretario general de esta casa de estudios pronunció las palabras de despedida a los graduados.

PRENSA UNRC – La Universidad Nacional de Río Cuarto entregó este viernes 122 nuevos títulos de grado y posgrado en una nueva ceremonia de colación de grado que se enmarcó en el recuerdo y la conmemoración de acontecimientos de marcado valor histórico como los 45 años de la creación de esta casa de estudios, el Bicentenario de la Independencia y el aniversario del fallecimiento del General José de San Martín.
Esta fue la 253ª colación de grado de la UNRC, en la que recibieron sus diplomas 29 egresados de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, 13 de Ciencias Económicas, 28 de Ciencias Exactas, 47 de Ciencias Humanas y 5 de Ingeniería.
La ceremonia de colación, como ya es habitual, se cumplió en el Aula Mayor del campus, en dos actos que se llevaron a cabo por la mañana y por la tarde, presididos por el rector Roberto Rovere, por el vicerrector Jorge González, por el secretario general Enrique Bérgamo y por los decanos y vicedecanos de las distintas facultades, entre otras autoridades universitarias.
Frente a un recinto colmado por la presencia de familiares, amigos y docentes de los nuevos profesionales, hablaron en representación de los graduados durante el acto de la mañana los contadores públicos Rocío Belén Garello y Tomás Hernández Guido. Por la tarde lo hizo el médico veterinario Francisco Javier Dell Agnola.
En nombre de las autoridades universitarias, en tanto, despidió a los egresados el profesor Enrique Bérgamo.

Soberanía y libertad

En su mensaje, señaló el profesor Bérgamo: “Indudablemente, esta ceremonia quedará ligada a un hito de nuestra historia, como es la celebración de los 166 años del paso a la inmortalidad del General José de San Martín”.
El secretario general invitó a los egresados a recordar a San Martín, no con el gesto adusto que reflejan los retratos de su vejez, sino como aquel líder que “se aprestaba detrás de los muros del convento de San Lorenzo a luchar contra el imperio”.
Recordó: “En aquel momento, a 200 años vista, San Martín tenía en claro, al igual que muchas personas que habitaban este suelo, que la soberanía era lo importante, que la libertad era lo importante”.
Sin embargo, “también a 200 años vista, había gente que entendía que la prioridad era el comercio y no la soberanía”, enfatizó el funcionario universitario.
Agregó: “En aquel momento, como ahora, había gente que miraba a Europa y se veía más parecida a Europa que a los pueblos que vivían del otro lado de la cordillera o sobre las costas del Océano Pacífico”.
“El General San Martín, así como también el general Simón Bolívar, entendieron claramente que no podíamos ser libres y soberanos si no lo hacíamos en conjunto con el resto de los pueblos de América Latina, con quienes compartíamos las mismas necesidades de libertad”.
Más adelante, destacó el profesor Bérgamo: “Esta colación de grado va a quedar ligada a esta efeméride de la muerte del General San Martín. Por eso, los invito a que cada día, en su trabajo cotidiano, ejerciendo su profesión, trabajando en una empresa, en una industria o en alguna institución pública, recuerden y conmemoren aquella lucha y aquella gesta, defendiendo la libertad, la soberanía y, por sobre todas las cosas, la educación pública, libre y gratuita, que nos brindó a personas como yo o como ustedes la posibilidad de tener una profesión, de colaborar con el progreso de su propia familia, de poder asegurarles un futuro mejor a sus hijos. Estas son las cosas que no debemos olvidar”.
En la parte final de su mensaje, el secretario general dijo a los nuevos profesionales: “Recuerden que a partir de hoy forman parte del claustro más numeroso de esta Universidad. Esta Universidad tiene 600 nodocentes, 1.800 docentes y 15 mil alumnos, pero tiene casi 23 mil graduados”.
“Por el resto de sus vidas, van a ser graduados de esta Universidad. Por eso, van a ser bienvenidos cada vez que vengan y van a ser recibidos con los brazos abiertos”, concluyó.

Educación de excelencia

Por su parte, al hablar en representación de sus compañeros egresados durante el acto de la mañana, Rocío Belén Garello y Tomás Hernández Guido remarcaron: “La Universidad Nacional de Río Cuarto nos ha brindado una educación de excelencia, que todos debemos aprovechar. No sólo aprendimos los contenidos mismos de las materias cursadas, sino que nos ayudó a tener un pensamiento crítico que nos permite resolver los problemas que se nos presentan en el día a día. Es de resaltar que esta excelencia académica impartida fue gratuita, cuestión impensada en varios países”.
Añadieron: “La excelencia y la gratuidad de la Universidad son puntos destacados que debemos cuidar como argentinos. Es una política de estado que supera gobiernos de turno y que permite lograr la justicia social tan añorada por todos nosotros”.
“Debemos valorar la gran tarea que lleva a cabo esta institución a través de su cuerpo docente y nodocente, sustentado en el aporte continuo que hace la ciudadanía con el pago de sus impuestos”, resaltaron los graduados.
Garello y Hernández Guido también subrayaron: “La justicia está aquí, en la posibilidad de lograr un verdadero ascenso social, a través de algo que no se desvanece con el tiempo: el conocimiento, que nos da las herramientas para enfrentar la realidad y hacernos hacedores de nuestro destino. Pero este conocimiento también nos da la responsabilidad de actuar en pos del bien común, logrando una sociedad más justa que nos permita crecer como nación”.

Reivindicar la educación pública

Por la tarde habló por los graduados el médico veterinario, Francisco Javier Dell Agnola, quien expresó: “Me tomo el atrevimiento desde la humildad de poder reivindicar nuestra universidad pública y gratuita y algunos hechos claves en su historia. La Reforma del ’18 que tuvo al movimiento estudiantil como motor de aquel hecho histórico que se propagó por Latinoamérica y sentó las bases para la universidad actual: la libertad de cátedra, la autonomía universitaria, el cogobierno, la vocación latinoamericana, la gratuidad y el ingreso irrestricto”.
Agregó que “veo a la universidad como un centro de producción de ideas y pensamientos y como centro de resistencias a las dictaduras en nuestra historia cercana. El rol protagónico junto al movimiento obrero en el Cordobazo, a lo que sumó en el tiempo las luchas contra el arancelamiento y por más y mejor presupuestos que se extienden hasta nuestros días”.
“Y cómo no imaginarme una universidad cada día más comprometida con las necesidades de su pueblo identificada con sus dolores y alegrías, cómo no seguir soñando con una universidad emancipatoria”, remarcó.
Sobre la etapa que se cierra dijo que fue “una etapa donde buscamos el ser y el tener donde aprendimos mucho con nuestros amigos y compañeros y con los docentes. Qué se viene, quién lo sabe. Se cierra una etapa y se abre otra distinta de responsabilidades y desafíos. Y en este momento de la historia me gusta pensar en nuestro rol y creo que es la posibilidad de aportar a un mundo mejor, ayudar a construir un mundo más igualitario para nosotros y los que vendrán. Que podamos dormir con la consciencia tranquila por nuestros aportes a la sociedad. Por último quiero agradecer a todos los que hicieron posible este logro que alcanzamos hoy, los padres, la familia y la universidad, la sociedad”.

Los actos

Los actos de esta ceremonia de colación tuvieron lugar a partir de las 11 y de las 14.30, en el Aula Mayor del campus.
Un clima de fervor y emotividad se vivió en el recinto en el que los graduados recibieron sus diplomas de la mano de las máximas autoridades universitarias.
Uno de los momentos más solemnes fue la toma de juramento a los graduados por parte del rector Roberto Rovere, a través del cual los nuevos profesionales sellaron su compromiso con la sociedad, las instituciones y la vida misma.
En la parte inicial de los actos, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, con el acompañamiento en piano del profesor Matías Targhetta.
Luego, tras despedir a las banderas de ceremonia que presidieron los actos, ofrecieron su aporte artístico los integrantes del Talle de Folklore Vivo, dependiente de la Secretaría de Extensión y Desarrollo de la UNRC, quienes bailaron una chacarera, una danza y una ranchera. También se presentó el guitarrero Wálter Cisneros, del Área de Cultura de dicha Secretaría, que interpretó Para mi tristeza de Cesar Isella, y Zamba de Manogasta de Juan Carlos «el Canqui» Chazarreta .

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