Monseñor Eduardo Eliseo Martín, máxima autoridad de la arquidiócesis de Rosario, se expresó sobre la polémica con la operadora de cable del Grupo Clarín, que quitó de forma inconsulta la señal católica gratuita de la grilla básica y pretende cobrar a sus abonados religiosos 490 pesos por mes para disfrutarla. “Quiero pensar que fue una cuestión técnica”, advirtió el arzobispo.
Tras conocerse la intención de los clientes católicos de Cablevisión de denunciar a la empresa por retirar la señal EWTN (la «Red de Televisión de la Palabra Eterna») de la grilla básica, y obligarlos a pagar una suma irrisoria para percibir el canal gratuito, ayer el arzobispo de Rosario, Eduardo Eliseo Martín, ratificó la intimación a la firma del Grupo Clarín para que retrotraiga la decisión y respete los derechos de sus fieles. “Quiero pensar que fue una cuestión técnica y no por una cuestión ideológica”, expresó el religioso en diálogo con el programa «Esto Recién Empieza», de Radio Del Plata Rosario.
El origen de la disputa
La polémica comenzó cuando, motivada por lo que desde las autoridades eclesiásticas describieron como “afán desmedido de lucro”, la empresa retiró la señal católica -gratuita para los operadores de cable- de los canales de la tarifa básica, para pasarla al paquete digital que tiene un costo más elevado y requiere la compra previa de un decodificador.
Fue así que los abonados de religión católica, al percibir que EWTN no estaba más en la grilla, pusieron el grito en el cielo, sintiendo que la decisión de la firma, intempestiva e inconsulta, configuraba un atropello a su derecho como creyentes. Llamados, correos electrónicos, tuits y quejas a través de un nutrido grupo de Facebook llegaron a Cablevisión y también a oídos del arzobispo de Rosario.
La carta del Arzobispo
La carta que Martín envió a la gerencia requiriendo que se reponga la señal EWTN.
En este marco, monseñor Martín, que volvía de viaje desde el Vaticano, recibió la información y decidió ponerse entonces al mando del reclamo, solicitándole a la empresa que restituya la señal a su situación anterior mediante una carta elaborada por el Departamento de Comunicación del Arzobispado y firmada de su puño y letra.
“Realmente es una pena, que teniendo la posibilidad de acceder a un medio de comunicación que puede hacer a la pluralidad del acceso a diversas fuentes de información, formativas de conciencia y de entretenimiento, que se haya quitado una señal de esta naturaleza, que enriquece creo el panorama. En cambio esto lo empobrece”, se lamentó la autoridad de la diócesis rosarina.
“Estamos trabajando para que la empresa restituya este servicio que tanto bien hace a tantos feligreses y toda persona que los quiera ver y escuchar, pero todavía no hemos obtenido respuesta. Esperamos que podamos dialogar y que puedan comprender esta situación que nos parece que teniendo las posibilidades que ellos tienen, se puede solucionar”, se esperanzó.
Costos elevados
El paquete digital que Cablevisión quiere hacer pagar a sus abonados para disfrutar de la señal que para la operadora de cable no tiene costo alguno es de 490 pesos por mes, además del requerimiento de un decoder –aparato necesario para sintonizar las señales- que cuesta 300 pesos más. “Esta es una señal gratuita, y ahora plantean esta situación engorrosa de tener que adquirir un decodificador y pagar una suma extra, no nos parece que corresponda”, explicó el Arzobispo.
“Creo que tienen que entender que esto también es para su beneficio como empresa, porque van a tener más clientes”, advirtió, deslizando la posibilidad de que los feligreses decidan finalmente dar de baja el servicio de forma masiva ante una negativa al pedido por parte de la gerencia.
Sin razón
El religioso recordó que en otras partes del país otras arquidiócesis habían tenido problemas con la compañía. “Sabemos que hubo conflicto en otros lugares por decisiones similares, donde tuvieron que bregar bastante para que se pueda ver la señal”, describió, a la vez que se preguntó: “Realmente no sabemos cuál es la razón por la cual la han sacado aquí también en Rosario. No lo entendemos, por eso pedimos la reunión cara a cara con el gerente. Quiero pensar bien, que ha sido por una cuestión más bien técnica u operativa que por una razón ideológica”, advirtió.
Consultado sobre la situación de otras señales religiosas que continúan en el abono básico, Martín expresó: “Yo no sé cuáles son las condiciones en las que está el Canal Luz, si ellos pagan por estar en la grilla o tienen un convenio extra. Pero evidentemente, comparando uno puede decir que hay un canal evangélico y no está el canal católico. Creo que es bueno que haya amplitud para todas las expresiones”, manifestó.
“Estamos yendo paso a paso con la esperanza de dialogar, antes de sacar la artillería más pesada es mejor confiar en que esta gente va a dar una apertura y una posible solución”, cerró.