El efecto de la nicotina en un cerebro en desarrollo

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Dependencia, cambios en la formación de este órgano y en la regulación del comportamiento. En Córdoba, el 20,9 por ciento de los estudiantes fuma.

Estados Unidos, la cantidad de menores de edad que fuma cigarrillos ha disminuido, pero el número que consume otros productos de tabaco aumentó y están ganando terreno alternativas como el cigarrillo electrónico y la pipa de agua, cuya comercialización se analiza restringir. Así lo arroja la Encuesta Nacional para Jóvenes sobre el Consumo de Tabaco de 2014, que realizaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).

Entre 2011 y 2014, el porcentaje de estudiantes norteamericanos que informó consumir cigarrillos disminuyó del 15,8 por ciento al 9,2 por ciento. Sin embargo, entre 2011 y 2014, el uso de narguiles (pipas hookah o de agua) entre los estudiantes de preparatoria se duplicó y el uso de cigarrillos electrónicos aumentó aún más drásticamente. De los 4,6 millones de jóvenes consumidores de tabaco, 2,4 millones informó consumir cigarrillos electrónicos. Estos resultados fueron divulgados en abril en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC.

En Córdoba, una encuesta similar, pero de 2012, precisa que 20,9 por ciento de los estudiantes de entre 13 y 15 años fumaron cigarrillo uno o más días en el mes previo al relevamiento. Es el desagregado de la Encuesta de Salud Escolar, que se realizó hace tres años por segunda vez en todo el país, pero esta fue la primera en la que se brindaron también datos por provincia. A nivel nacional, el 18,8 por ciento de los estudiantes de entre 13 y 15 años señaló que había fumado cigarrillos al menos uno de los 30 días previos a la encuesta.

Sustitutos del cigarrillo

En Argentina, avanzan lentamente, pero en Estados Unidos, su uso ya preocupa. “Los estudiantes de secundaria y preparatoria están consumiendo productos novedosos, como cigarrillos electrónicos y narguiles, en cantidades sin precedentes, y muchos están consumiendo más de un tipo de producto de tabaco”, afirma Benjamin J. Apelberg, jefe de la División de Epidemiología del Centro de Productos de Tabaco de la FDA.

Efectos

La nicotina es muy adictiva para jóvenes de cualquier edad, independientemente de que provenga de cigarrillos electrónicos, narguiles, cigarrillos o cigarros. Según un estudio publicado en el sitio Cáncer.org, “la mayoría de los jóvenes que fuman de forma habitual, ya tienen una adicción a la nicotina”. Pero la dependencia no es el único efecto. “La nicotina es un neuroteratógeno, es decir, afecta el desarrollo del cerebro”, indica Juan Carlos Godoy, director del Laboratorio de Psicología de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). “Por otro lado, interactúa con receptores específicos en el cerebro que, a su vez, están vinculados con un neurotransmisor muy importante en el campo de las adicciones: la dopamina”, añade.

En marzo, la revista especializada Sciense publicó un trabajo de investigación llamado “Nicotine and the adolescent brain” (Nicotina en el cerebro adolescente), realizado por un equipo encabezado por Menglu Yuan, candidata doctoral del Departamento de Farmacología de la Universidad de California en Irvine. En él, destacan que el consumo de tabaco en esa etapa podría causar cambios epigenéticos (factores no genéticos que intervienen en el desarrollo del organismo) que sensibilizarían al cerebro al uso de otras 
drogas.

Otro estudio, publicado por Sciense en mayo, titulado “Adolescent nicotine induces persisting changes in development of neural connectivity”, cuya autoría corresponde a un equipo liderado por Robert F. Smith, del Departamento de Psicología de la Universidad George Mason, de Virginia (EE.UU.), partió de una revisión de estudios previos. Y afirma que el consumo de tabaco en la infancia y adolescencia causa cambios en el desarrollo y conexión entre neuronas. “Hay datos que sugieren que la adolescencia temprana es un periodo en el que el consumo de nicotina provoca cambios en los patrones de actividad sinóptica”, indica el trabajo. La sinapsis es una unión funcional entre neuronas o entre una neurona y una célula efectora (por ejemplo, muscular), que permite la transmisión del impulso nervioso, responsable del movimiento. Una modificación en el patrón de interconexión repercute en la regulación del movimiento.

Fuente La Voz del Interior

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