El drama de «la Ley del garrote» que se aplicó durante los saqueos
Federico Hernández, de 20 años, sufrió una golpiza en Nueva Córdoba por «portación de moto», según afirmó su padre, José. Fue el martes por la noche, cuando los cordobeses cayeron presas del terror por los saqueos y la violencia.
Y, ley del garrote de por medio, un grupo de patoteros habitantes de ese barrio, hicieron «justicia por mano propia» suponiendo que Federico venía o iba a robar. Su pecado fue andar en moto, como el de otros es tener piel oscura.
José explicó que su hijo y un amigo se dirigían hacia el departamento de otro compañero, desde barrio Observatorio hacia el Centro.
«Quisieron salir de la zona y fueron encerrados por autos y llevados hacia un lugar donde finalmente son volteados y tirados de la moto (…). Una horda de 50 o 60 personas los persigue, los golpea. Fractura de nariz, costillas fisuradas. Los agresores no paraban de sacarse fotos, filmarlos, escupirlos y tirarles cigarrillos», relató.
Federico se salvó de que la patota, que supuestamente defendía sus bienes y los de sus vecinos, lo matara tirándole un bloque de cemento en la cabeza, porque fortuitamente pasó un policía, que a la postre lo detuvo. «Acusado de robo sin decir de qué ni adónde», acotó el padre, en diálogo con los medios de prensa.
Fuente: La Mañana de Córdoba
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