La escuela violenta

0
Compartir

Este estudio fue realizado en el transcurso del 2013 sobre la percepción del modelo de violencia que tienen nuestros alumnos.

La población fue de 300 alumnos de gestión pública de Río Cuarto y Villa María. Si realizamos una comparación con igual trabajo en el 2008, podemos acentuar algunos ítems entre los más importantes: aumento de la violencia verbal en un 100 %, tipo de palabras ofensivas: 2008 gorda, escoria, gay, etc., típico del vocabulario adolescente; en el 2013 las mismas palabras pero con el agregado de fracasado, cuya connotación está aclarado en las conclusiones como desprecio; mayor protagonismo de los equipos de conducción y docencia en los conflictos de violencia en que son protagonistas los alumnos en 2008: 50 %; en el 2013: 70 %; conceptos claros sobre el bullyng por parte de los alumnos (hostigamiento entre pares: trípode hostigador-hostigado y espectadores“ no me bullees”,  “no quiero ser bulleado”, etc.;

Las conclusiones obtenidas en esta encuesta, determinan que los alumnos de la escuela secundaria en su mayoría, tienen en claro que es la violencia y el bullyng; ya que conversando entre ellos, usan estos términos: La situación de violencia se da entre pares; en la mayoría se apreció una preeminencia de agresión verbal y destrato, llamativamente poca agresión física circunstancial. No pertenecerían al modelo de Bullyng, ya que este está  conformado por un trípode de acosador-acosado- espectadores, y se realiza en forma sistemática, situación que no se encontró en esta encuesta. Las palabras más agresivas y que lastiman provocando acciones reactivas, son entre las clásicas que identifican al adolescente: destacando la palabra fracasado, considerando ellos que esa palabra lastima la autoestima y genera emociones negativas, casi el 75.4 % les molesta y lesiona. Ante la pregunta oral acerca de que significa para ellos la palabra fracasado, dijeron lo siguiente: no servir para algo (deportes, o no obtener una relación con el sexo opuesto, o/y no lograr cumplir un objetivo que se propone, o/y ser excluido de un grupo de pertenencia, o/y no rendir eficientemente las materias que cursan, o/y no tener bienes materiales. Esto es debido al ideal cultural dominante adolescente que marca el mercado creemos que, debido a ese ideal en esta posmodernidad de éxito y consumo, que el mercado incentiva a los jóvenes, hay una predominancia del tener y no del ser. Esto creemos es discriminación y una forma de violencia subliminal.

Todos tuvieron a lo largo de la cursada por lo menos un hecho de violencia. Se nota la falta de presencia familiar, ya que en un solo 7 % acuden a ellas para compartir los hechos. Y llama la atención que el 40 % se dirigen a los preceptores, coherente con el hecho de la relación cotidiana, y a un mejor conocimiento y comprensión que tienen con ese docente, que cubre los espacios cuando falta el profesor y que son espacios que generan más hechos de violencia. Debemos destacar que las cifras muestran una falta de comunicación o de acercamiento más a los profesores y a la familia, que al equipo de conducción. Esto sirve para reactivar a través de reuniones, talleres, etc., la necesidad de mayor participación de la familia ante estos hechos. Un estudio reciente realizado en Bs. As, resalta que los familiares de alumnos hijos de inmigrantes peruanos y bolivianos, son los que más se preocupan con el desarrollo escolar de sus hijos y son quienes más concurren a colaborar ante diferentes situaciones que  se pueden presentar.

Nos parece importante des-construir conceptos desvalorizantes de la interacción oral de los alumnos, para volver a construir un ideario en que se valorice el ser humano tal como es y no con el tener. Nosotros consideramos que esta es la punta de un iceberg para seguir profundizando a través de otras encuestas y estudios, para observar como van evolucionando los modelos de violencia, aún en jóvenes no escolarizados en situación de riesgo, donde prevalece el repentismo y la inmediatez en el logro de sus objetivos y descarga de violencia

 

Autores: LIC. ELENA FARAH | PROF. JOSE ENRIQUEZ | DR. EDUARDO MEDINA BISIACH

Commentarios

commentarios

Compartir