Medicina veterinaria: Prurito en perros

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Mi perro se rasca, que puede ser Dr.?

Es indudablemente uno de los motivos de consulta más frecuentes en la clínica veterinaria, lo mismo que la tos intensa y los vómitos. Ver al perro rascarse todo el día, preocupa sobremanera a sus propietarios por lo que lo llevan rápidamente a la Veterinaria, de igual forma proceden cuando lo escuchan toser o cuando lo ven vomitar.
Es curioso lo que sucede con síntomas que pueden ser potencialmente más peligrosos como por ejemplo la inapetencia, la pérdida de peso, cuando toman más agua de lo normal (polidipsia) o cuando comen más de lo normal (polifagia) u orinan más de lo normal (poliuria) o los sincopes (desmayos) . A veces los pacientes con estos síntomas tardan días, semanas o meses en llegar al consultorio, ya que los propietarios piensan “que ya se les va a pasar”. Por ejemplo la inapetencia,  realmente es muy preocupante que un Mastín, un Labrador, un Basset Hound pasen varios días sin comer cuando habitualmente son “voraces” a la hora de ingerir el alimento. O el síntoma es tan crónico que para el propietario se transforma en “normal”, me dicen… yo creía que era normal que orinara tanto o yo creía que era normal que tomara 2 o 3 litros de agua por día. O peor aun cuando sufren un sincope del cual se recuperan en pocos segundos, los propietarios tienden a minimizar la manifestación y hasta lo toman con gracia y me dicen algo parecido a…cuando llego se pone tan contento Dr. que se hace “el muertito” para que yo lo acaricie. El sincope siempre es una manifestación de una cardiopatía grave, riesgosa para la vida del paciente, y debe ser motivo de consulta urgente.
Pero puntualmente en los caso de picazón o prurito intenso los Veterinarios nos vemos beneficiados al recibir pacientes casi siempre en estadios iniciales de la enfermedad.
Es un motivo por el cual los propietarios acuden prontamente al consultorio, aun cuando las lesiones en la piel son escasas o nulas (prurito alesional).
A veces llegar al diagnostico resulta sencillo, pero muchas veces no. El prurito es el síntoma, pero hay una larga lista de patologías que muestran este síntoma por lo que hay que ir descartando una a una las posibilidades hasta llegar al tan codiciado diagnostico para realizar un tratamiento especifico y exitoso.
Como lo venimos haciendo en esta columna, trataremos de explicar en un lenguaje coloquial, cuales son las patologías más frecuentes productoras de picazón intensa y cual a nuestro criterio es el camino más acertado para tratarlas y lo más importante aún, algunos aspectos de la prevención.
Tenemos que empezar por las más comunes, las que comandan las estadísticas por lejos: las Alergias.
Vale la pena decir que un paciente alérgico reacciona exageradamente –produciendo Inmunoglobulina E- a los estímulos productores de prurito, tiene el umbral prurítico bajo, por lo que pequeños estímulos lo superan y desencadenan la picazón. Hagan de cuenta que en un perro normal para que se desencadene una picazón intensa,  los estímulos (alérgenos) deben “saltar” un paredón de 3 mts y en un pacientito alérgico ese paredón es de 50 cm, esos alérgenos (pólenes de pastos, de gramíneas, de arboles, ácaros del polvo casero, pelos de gato etc.) prácticamente no tienen oposición, lo superan fácilmente y se produce lo que todos vemos: un perro que se rasca permanentemente.
Dentro de las alergias vamos a mencionar a 3 posibilidades: Atopía (A), Alergia Alimentaria (AA) y Dermatitis alérgica a la picadura de pulga (DAPP)

Atopía:

El término Atopía deriva del latín atopos que significa enfermedad extraña y ya los griegos la describían antes de nuestra era, así que imagínense que si la patología se ha mantenido instalada en nuestros perros durante miles de años, fácil de “curar” no debe ser.
El paciente atópico es un paciente que tiene prurito intenso, al principio sin ninguna lesión en piel (alesional), generalmente es estacional, es decir, tiene el “brote” alérgico en determinadas épocas del año. Nosotros tenemos un gran número de pacientes que se rascan muchísimo entre septiembre y diciembre, durante la primavera.
Cuando van pasando los años y confirmamos el diagnostico lo que tratamos de hacer es anticiparnos y tratar ese paciente en los meses previos (julio-agosto), evitando las lesiones por rascado y posteriores infecciones secundarias (piodermias). En esta enfermedad hay una heredabilidad importante, así como tenemos pacientes con ciclos de picazón estacionales casi matemáticos, tenemos “familias” de pacientitos atópicos, destacándose las razas Caniches y Labrador.
Al haber atendido a la madre durante años, cuando llega un hijo/a con los mismos signos, ahí sí se nos facilita el diagnostico y muchas veces el tratamiento porque por ejemplo si en la madre probamos con varios antihistamínicos y el que funcionó fue la hidroxicina, en el hijo empezaremos por este. No quiere decir que aseguremos el resultado, pero ayuda mucho el haber atendido antes a los padres y/o abuelos.

Alergia Alimentaria:

En la Atopía el alérgeno ingresa por vía inhalatoria, son antígenos inhalantes. En la Alergia Alimentaria el alergeno ingresa por vía oral, ingresa con el alimento, es el alimento o algún componente del mismo. Generalmente el paciente reacciona a la proteína del alimento, a la macromolécula que es la proteína “entera” del alimento (proteína de carne de vaca, de pollo, de cordero,  etc). El 60-70% de pacientes con AA, reacciona a la proteína de la carne de vaca. Reaccionan a lo más común que existe en el lugar o zona donde viven, un Labrador de la ciudad de Rio Cuarto con AA, probablemente sea alérgico a la carne de vaca y no lo será a la proteína de un pescado de mar o salmón o trucha o cordero por ejemplo. Un Labrador de Canadá muy probablemente reaccione a otras fuentes proteicas totalmente distintas a las de estas latitudes.
Por este motivo las compañías de alimentos balanceados que producen alimentos “hipoalergenicos” combinan por ejemplo cordero y arroz o pescado y papa en su formulación, pero no son alimentos hipoalergenicos, son alimentos que ofrecen una fuente de proteínas y de hidratos de carbono distinta a la que el paciente alérgico recibía en su hogar. Cordero y arroz o pescado y papa podrían ser de utilidad aquí, pero no lo serian en países donde el perro tiene acceso a la carne de cordero o al pescado.
Otras compañías de alimentos han desarrollado un alimento donde la proteína es de soja y además la han hidrolizado, es decir la “partieron” en miles de pedacitos para que el sistema inmunológico no la reconozca, recuerden que lo que el sistema inmunológico reconoce es la proteína como macromolécula.
El paciente con AA generalmente no respeta estacionalidad, se rasca permanentemente en varias épocas del año, pierde exageradamente pelo en esas épocas, a veces la piel se torna “oleosa” (seborrea oleosa) con olor fuerte, el propietario muchas veces lo baña muy seguido para “sacarle” ese olor y lo hace con shampúes que no corresponden y empeora la situación,  por ejemplo en invierno en el afán de “bañarlo con agua calentita” lo termina perjudicando puesto que el agua caliente es contraproducente para los estadios seborreicos de cualquier origen, deben bañarse con shampúes anti seborreicos y con agua “tibia tirando a fría”.
Llegado al diagnóstico de AA, lo más fácil y difícil a la vez es el tratamiento.
Por qué fácil? Porque se soluciona dándole una fuente proteica y/o de hidratos de carbono distinta a la que recibía habitualmente…. Y ya está, se cura, así de sencillo. Nunca más tendrá problemas si de AA estamos hablando.
Por qué difícil? Porque debe comer el alimento indicado por el Médico Veterinario como UNICA FUENTE DE ALIMENTACION, no debe recibir absolutamente nada mas, nada de nada, ni un pedacito de carne, ni un pedacito de pollo, ni pan, ni leche o sus derivados, nada de nada. Esto es lo difícil de implementar en una familia “numerosa” sobre todo cuando hay niños pequeños, es difícil de implementar cuando en esa casa se organizan reuniones con amigos, es difícil de implementar cuando vienen parientes del propietario y le dan algo al perrito “porque les da lástima” que el pobrecito coma esa comida “seca y desabrida”. Es difícil de implementar cuando el perro puede “robar” o “pescar” algún resto de comida de algún lugar de la casa o cuando sale a pasear.
En definitiva el tratamiento es difícil de implementar en la mayoría de las familias de los pacientes que en esta Veterinaria atendemos y sea que le dan o “roba” comida al hacerlo el tratamiento se arruina, el ensayo se invalida, el paciente puede volver a rascarse y para peor no va a rascarse inmediatamente después de comer el alimento indebido, puede hacerlo 7, 8 o 9 días después de haberlo comido…y díganme la verdad… quien se va a acordar que Pipo comió algo que no correspondía 8 días atrás y que era lo que comió, si era una sola cosa o varias. En fin, en los libros, en la teoría, todo parece muy fácil, pero en la realidad del día a día no lo es.

Dermatitis Alérgica a la Picadura de Pulga:

En la DAPP el paciente reacciona a la saliva de la pulga que lo pica y hay algo característico: pique donde lo pique se va a rascar en el área lumbosacra dorsal (LSD) que es la zona de manifestación de la DAPP. La pulga lo pica en el cuello se rascara el área mencionada, lo pica en una pata y se rascara en el área LSD, lo pica en la oreja y se rascara en el área LSD. En los pacientes que no son alérgicos a la picadura de pulga la picazón será donde la pulga pique.
Aquí es más fácil el tratamiento puesto que colocando las pipetas recomendadas por el Médico Veterinario y a los intervalos correspondientes el problema se controlara con eficacia.

Cuando pueden aparecer los inconvenientes?

Aparecen cuando estos cuadros se combinan, porque un perro puede tener A y AA o A, AA y DAPP. Son pacientes muy difíciles de manejar. En estos pacientes la estacionalidad aparece y desaparece, muy comúnmente se producen piodermias 2º al rascado, muy comúnmente el paciente viene acompañado de un propietario frustrado por la cronicidad del problema, reticente a colaborar “porque ya hizo de todo” y la solución no aparece, muchas veces esperan una solución mágica y esta solución no existe. Existe un camino a seguir, muy ordenado, descartando enfermedad por enfermedad, con un seguimiento Veterinario intenso, con medicaciones inyectables y/o vía oral (antihistamínicos, corticoides, antibióticos, alimentos específicos, pipetas, shampúes, etc.). Siendo ordenados y pacientes tendremos mas posibilidades de éxito. Cuando los tratamientos “habituales” fracasan podemos intentar la Descensibilizacion del paciente, es decir vacunamos al pacientito con pequeñas dosis de alérgenos a los que él es alérgico. Para esto se saca sangre y se envía a un laboratorio donde se realiza un Test de Alergia In Vitro, se enfrenta el suero del perro con los alérgenos sospechosos para el área del país donde vivimos y una vez obtenidos los resultados podemos saber a qué alimento es alérgico (importantísimo) y podemos pedir nos envíen los viales de vacunas con los alérgenos inhalantes a los que reacciona. Son tratamientos largos de hasta 2 años con vacunas diarias al principio, semanales luego y mensuales al final. El problema de estos tests es su elevada sensibilidad, es decir la gran cantidad de falsos positivos que producen…  lo puedo explicar mejor así: he recibido informes de perros que viven en Rio Cuarto y dan positivo –es decir que son alérgicos- a un pescado de un mar que esta a miles de kilómetros y que jamás consumieron o a un polen de una planta que jamás en su vida tuvo contacto por la sencilla razón que crece a mas de 4000km de nuestra ciudad. Son tests que sirven, pero no son la panacea. Lo más importante es que el Laboratorio tenga reactivos de alérgenos de la zona del país donde cada paciente se mueve y por lo menos saber si es alérgico a la carne de vaca, pollo o cordero, para saber que darle de comer.
Dicen las estadísticas de los dermatólogos mas reconocidos a nivel mundial que con la Descensibilizacion se logra el éxito en el 70% de los pacientes alérgicos y ese 30% restante dependerá de los “tratamientos habituales” que se pudieran realizar. Francamente en mi caso los porcentajes de “cura total” son más bajos, bastante más bajos, inclusive realizando la Descensibilizacion con vacunas producidas en EEUU. En mi experiencia los porcentajes serian inversos, es decir 70-75% de los pacientes necesitan tratamiento de mantenimiento y 25-30% han llegado a prescindir totalmente de cualquier medicación.
En 17 años de dedicación a la Clínica de Pequeños animales estos bajos porcentajes de pacientes con “curas totales”  se contraponen con los altos porcentajes de pacientes “con vidas normales” que conseguimos con tratamientos de mantenimiento, con controles clínicos periodicos, tratando de usar medicación a la menor dosis posible, con mínimos efectos indeseables y obviamente una correcta alimentación.

Resumen final:

La A, AA y DAPP son las alergias mas comunes en Medicina Veterinaria, pueden combinarse en un mismo paciente y hacer difícil el diagnostico, pero siguiendo un camino ordenado, siendo pacientes al recorrer ese camino y constantes en el tratamiento, tenemos enormes posibilidades de que nuestro perro tenga una vida normal. Darles un buen alimento (como única fuente alimenticia), evitar darle “premios” o “permitidos” de lo que comemos nosotros , mantenerlos desparasitados en base al resultado del análisis de materia fecal,  colocar las pipetas para pulgas y garrapatas regularmente, evitar el uso de shampúes, cremas de enjuague o perfumes de “humanos”, concurrir a los controles indicados por el Médico Veterinario, son todos consejos que ayudaran a pacientes alérgicos y “normales” por igual.
Este resumen tiene como único objetivo concientizar a los propietarios de nuestros pacientes, contar la realidad de una Clínica Veterinaria del centro del país, para profundizar en el tema dermatología hay enorme cantidad de bibliografía especializada disponible.

Dr. Javier Paoloni
Médico Veterinario (MP 1584)

 

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