Con sus casi cinco metros de largo, 445 kilos de peso y más de 70 dientes, Pocho es la mascota favorita de Gilberto Shedden, más conocido como Chito, un pescador costarricense que se ha dado a conocer como la única persona en el mundo que ha logrado «domesticar» a un cocodrilo.
Con una enorme sonrisa en el rostro, Chito, de 54 años, nada tranquilamente junto a Pocho en una laguna en su finca en la localidad de Siquirres, unos 70 kilómetros al este de San José.
Pero no solo nada con él: le ha enseñado a hacer diversos trucos como rodar sobre su cuerpo, darle la pata, sostener la cola y la cabeza en alto y hasta cerrar un ojo.
La relación entre hombre y cocodrilo es cercana y única en el mundo y es la razón por la cual decenas de científicos, expertos en comportamiento animal y periodistas visitan cada año el hogar de Chito, su esposa, su hija y su cocodrilo.
La historia de Chito y Pocho es amistad pura. Hace 20 años encontró al cocodrilo moribundo en el río Parismina, en la zona del Caribe, pues un ganadero le había disparado por comerse a sus terneros en la orilla.
El pescador, que entonces tenía 34 años, lo subió a su lancha y lo llevó a su casa para aprovechar su cuero, pero al pasar los días sin que el animal muriera decidió curarlo y alimentarlo.
Fuente: El Mundo de España