Juan Manuel volvió a clases pero aún no hay acuerdo

0
Compartir

La propuesta es que Juan Manuel concurra durante algunas horas al establecimiento educativo y complete la instrucción en otra institución. Sin embargo, los padres esperan que su hijo permanezca durante varias horas con sus compañeros y no pierda el contacto social que consideran clave.

Juan Manuel, el joven de 17 años con discapacidad cognitiva que pide continuar sus estudios en el colegio Concordia, comenzó el ciclo lectivo de cuarto año pero aún no hay acuerdo entre los padres y los directivos sobre cómo será la integración educativa del estudiante.
La propuesta es que Juan Manuel concurra durante algunas horas al establecimiento educativo y complete la instrucción en otra institución. Sin embargo, los padres esperan que su hijo permanezca durante varias horas con sus compañeros y no pierda el contacto social que consideran clave.
Por la tarde habrá una nueva reunión en la delegación local del ministerio de Eduación que podría ser decisiva para el futuro del joven.
En una carta remitida a TD Digital, la dirección del establecimiento afirma que el Concordia «es una institución que rechaza toda actitud de discriminación porque históricamente ha integrado e incluido alumnos con necesidades educativas especiales en sus distintos niveles educativos».
La misiva fue firmada por la Representante Legal Prof. Patricia Bühler, la directora Claudia Gonel, la vicedirectora Rosana Funes y la  Psicopedagoga Daniela Barbero.
En relación a Juan Manuel señalan que «la escuela secundaria Concordia ha transitado un camino con grandes esfuerzos por sostener la integración del alumno en cuestión».
«El alumno fue evaluado de acuerdo a un programa especial que nunca se equiparó con la planificación de cada asignatura para el año escolar en curso. Desde que se incorporó el alumno a primer año siempre se le anticipó y aclaró al padre y al equipo de profesionales externos (quienes compartieron este criterio) que esta integración, de naturaleza principalmente social, se podría mantener sólo hasta tercer año, completando el ciclo básico», indicaron.
Texto completo de la carta:

El Colegio Concordia es una institución que rechaza toda actitud de discriminación. Históricamente ha integrado e incluido alumnos con Necesidades Educativas Especiales en sus distintos niveles educativos.  Muchos estudiantes con adecuaciones curriculares han transitado y egresado exitosamente por nuestras aulas. En la actualidad seguimos trabajando con el mismo espíritu inclusor, con la integración de varios alumnos con Necesidades Educativas Especiales; diversas instituciones, familias y equipos profesionales del medio pueden dar cuenta de ello. Incluso, a nivel edilicio, contamos con la infraestructura adecuada para el desplazamiento de personas con discapacidad, ya que además en nuestro personal también se encuentran personas que requieren de estas adecuaciones. Nunca fuimos noticia por eso.
Sin embargo, en respuesta a lo que ha trascendido públicamente en los medios en la última semana, el Colegio Concordia necesita imperiosamente exponer sus propios argumentos  para explicar la situación.
La escuela secundaria Concordia ha transitado un camino con grandes esfuerzos por sostener la integración del alumno en cuestión. Recursos humanos (preceptores, docentes, directivos, equipo psicopedagógico) y materiales estuvieron a disposición del principal propósito de cualquier integración: promover la inclusión y retención de alumnos con Necesidades Educativas Especiales a la escuela común, proponiendo la mejor oferta educativa que pudiera ofrecerse, de acuerdo a la finalidad de nuestra escuela secundaria.
En primer lugar, es preciso aclarar  que jamás se tomó ninguna resolución sin la respectiva aprobación de nuestra superioridad, la DGIPE Dirección General de Institutos Privados de Enseñanza, quienes nos acompañaron, asesoraron y supervisaron.
El alumno finalizó la escuela primaria con un certificado de estudios con adecuaciones curriculares, de acuerdo a la Resolución de la pcia. de Córdoba 1114/00, que certifica los trayectos escolares de alumnos con Necesidades Educativas Especiales para el nivel primario.
Posteriormente, fue evaluado por el Instituto de Enseñanza Media de Modalidad Especial, Sto. Tomás, quien realizó una valoración diagnóstica refiriendo a una discapacidad intelectual significativa, no pudiendo admitirlo para cursar allí el nivel medio y sugiriendo que el alumno concurriera a otra institución especial.
El Colegio Concordia recibió al alumno, ante la demanda insistente del padre, quien consideraba que no encontraba en la ciudad otra oferta educativa adecuada para su hijo; quien además, pertenecía al barrio y había egresado del nivel primario de nuestra institución.
El Colegio, de manera conjunta con el equipo de integración y el asesoramiento de inspección acompañó a la familia, desde 1º año de Nivel Medio en la búsqueda de distintas alternativas que complementaran la propuesta educativa de nuestra institución, ya que siempre consideramos que no era suficiente de acuerdo a las necesidades del alumno. Se intentó la vinculación con Escuelas de modalidad Especial (Grierson y Luciérnagas); con Centros  de Día para personas especiales, con instituciones de capacitación laboral y con otros centros educativos de modalidad común.  Estas propuestas nunca fueron consideradas satisfactoriamente por parte de la familia.
Cabe destacar que la escuela siempre procedió de acuerdo a las resoluciones provinciales que enmarcan la integración de alumnos con necesidades educativas especiales en la escuela común, estableciendo un Plan de Enseñanza Individualizado para este alumno con el acuerdo de todas las partes implicadas (familia, equipo integrador, equipo directivo y docente del colegio y psicopedagoga de la institución), en función del nivel de competencias alcanzado por el estudiante. En dicho marco, se establecieron los objetivos de enseñanza para las asignaturas seleccionadas y las calificaciones correspondientes, de acuerdo al recorte  significativo de contenidos realizado en función de sus capacidades especiales.  Es decir, el alumno fue evaluado de acuerdo a un programa especial que nunca se equiparó con la planificación de cada asignatura para el año escolar en curso.
Desde que se incorporó el alumno a primer año siempre se le anticipó y aclaró al padre y al equipo de profesionales externos (quienes compartieron este criterio) que esta integración, de naturaleza principalmente social, se podría mantener sólo hasta tercer año, completando el ciclo básico. Al inicio del año 2010 se firma el Acta Acuerdo de Integración con fecha 17/03/10 donde se vuelve a explicitar la imposibilidad de continuar con el ciclo orientado, con el consentimiento de todas las partes.
Al finalizar tercer año, se mantuvieron múltiples reuniones con la Inspectora Especial, el equipo de integración y los padres del menor en cuestión. En esa oportunidad se le señaló a la familia la posibilidad real de que el alumno asistiera al Instituto Divino Niño, siendo gestionada la inclusión del estudiante por la misma Inspectora Especial de la DGIPE. Dicha oferta fue rechazada por los padres del menor en ese momento.
El Colegio considera que no es posible dar continuidad a este proceso de integración en cuarto año como única oferta educativa, dando inicio al ciclo Orientado –con orientación Ciencias Naturales-. Esto fundamentado en el art. 42 de la Ley Nacional de Educación 26.206 dónde dice: “La Educación Especial es la modalidad del sistema educativo destinada a asegurar el derecho a la educación de las personas con discapacidades, temporales o permanentes, en todos los niveles y modalidades del Sistema Educativo. La Educación Especial se rige por el principio de inclusión educativa, de acuerdo con el inciso n) del artículo 11 de esta ley. La Educación Especial brinda atención educativa en todas aquellas problemáticas específicas que no puedan ser abordadas por la educación común. El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, garantizará la integración de los/as alumnos/as con discapacidades en todos los niveles y modalidades según las posibilidades de cada persona” Los lineamientos pedagógicos de nuestra institución –expresados en su Proyecto Educativo Institucional- no  posibilitarían al alumno una oferta educativa apropiada a sus necesidades especiales.  El colegio siempre ha sugerido que el alumno requiere de una formación educativa integral, que lo capacite principalmente para el mundo laboral.
Con el recorrido realizado a lo largo de tantos años sostenido en el esfuerzo, el trabajo en equipo, la búsqueda de diversas alternativas y la buena voluntad de los miembros de la institución, convocamos a la comunidad a reflexionar acerca de si es adecuado juzgar a nuestra escuela como intransigente y exclusora ya que en todo momento estuvo abierta al diálogo y con un genuino interés por buscar el bienestar del joven… Estamos convencidos de haber obrado de acuerdo a los ideales que nos caracterizan como institución cristiana.

Commentarios

commentarios

Compartir