Disparos y heridos en una batalla campal en Egipto

0
Compartir

Los disparos se escucharon en la Plaza Tahrir de El Cairo en medio de enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente egipcio, quien se niega a dejar el poder.


Partidarios del presidente egipcio, Hosni Mubarak, se enfrentaron a los golpes en la Plaza Tahrir con los opositores que reclaman la renuncia del mandatario, quien permanece en el poder desde hace 30 años.
Disparos de arma de fuego se escucharon alrededor de las 16 horas (11 de Argentina) en El Cairo, a la vez que, según constató Télam, luego de escucharse las detonaciones se comenzaron a ver personas heridas que eran arrastradas desde sus extremidades por otros manifestantes para sacarlos del lugar, en el noveno día de las protestas que dejaron al menos 152 muertos.
«No somos violentos y somos mayoría», dijo a Télam uno de los manifestantes que apoyaban a Mubarak, mientras corría hacia el epicentro de las protestas en la capital egipcia, la cual se convirtió en escenario de una «verdadera batalla campal».
Los seguidores de Mubarak ingresaron por la entrada principal de la Plaza Tahrir (en español, Plaza de la Liberación), por la calle Abd El Moniemm Riad, uno de los laterales del Museo Egipcio.
Ayer, el mandatario de 82 años y acosado por un cáncer, se negó a renunciar pero afirmó que no se presentará a las proximas elecciones de septiembre.
Ante la pasividad del Ejército, que prometió no reprimir a ninguno de los grupos, los corresponsales extranjeros decidieron alejarse a un hotel ubicado a 500 metros de la plaza, desde donde se pudo observar a miles de partidarios del jefe de Estado (ellos dicen ser cerca de 500.000) caminando hacia el Museo de Historia.
Sin embargo, algunos de esos partidarios de Mubarak intentaron entrar al hotel en donde parte de la prensa internacional, entre ellas la enviada de Télam, se refugiaban.
Los periodistas tuvieron que escapar y se alojaron en el piso 21 del Hotel Hilton de El Cairo, luego de que los manifestantes derribaran las vallas de seguridad, aunque la seguridad del hotel pudo resistir la embestida.
Sobre el puente 6 de octubre -a 400 metros del núcleo de los opositores- ingresaban autos abarrotados de personas y con gente sobre los techos que portaban banderas de Egipto.
Cerca de las 16.30 local, dos camiones militares se interpusieron entre ambos bandos en una de las calles laterales linderas al Museo de Historia para intentar controlar la situación.
Los soldados realizaron disparos al aire para amedrentar a los manifestantes.
Luego de cuatro días de relativa calma -si se tiene en cuenta los 152 muertos que hubo las primeras cuatro jornadas, cifra que la ONU elevó a 300-, la negativa de la víspera de Mubarak a renunciar aumentó la tensión.
En la puerta del hotel donde la prensa decidió refugiarse, partidarios del presidente cantaban: «Larga vida a Mubarak / Queremos a Mubarak».
Ayer, los opositores tan sólo en el El Cairo llegaron a al menos un millón de personas, pero hoy a la mañana los mismos eran poco menos de la mitad.
«No necesitamos a los políticos. Vamos a seguir en la plaza. No sabemos dónde está (el opositor y Nobel de la Paz, Mohamed) El Baradei, pero vamos a seguir y no necesitamos más organización que resistir en la plaza», dijo a Télam Mahmud Mamdouh, contador, de 30 años.
Saleh Sallm, profesor desempleado, dijo que «Mubarak tiene que resolver el problemas de los miles de profesores desocupados, él es el responsable de lo que está pasando en el país y no los manifestantes».
Despues del discurso del presidente, la policia volvió a las calles, pero no está cerca de la plaza debido a la represión que comandó los primeros días y causó la muerte de 152 personas

Commentarios

commentarios

Compartir