Macelo Bielsa sigue recogiendo elogios al otro lado de la cordillera a partir de su gestión al frente de la selección chilena: esta vez, siete intelectuales coincidieron en que el argentino se convirtió en el personaje del año 2010.
«Siendo tan solo un entrenador de fútbol se volvió un referente cultural y de trabajo, a lo que agregó una preocupación por el país más allá de sus obligaciones contractuales», afirmó el historiador Sebastián Salinas, consultado por el diario El Mercurio.
El académico Eduardo Santa Cruz se acopló: «Sorprende que nuestra sociedad, recelosa del extranjero y con una xenofobia a flor de piel le haya permitido ubicarse en ese sitial».
El sociólogo Eugenio Tironi dijo que «Bielsa cumplió para Chile la función paternal, ausente desde (Ricardo) Lagos. Recuerda principios, disciplina y norma, clave para el país y para un grupo de muchachos de la selección, donde varios vienen de familias con padres ausentes».
Sin la ex presidente Michelle Bachelet, la madre, «y sin Bielsa, Chile quedó en una suerte de orfandad. Por eso su posible partida se sintió tan perturbadora», agregó Tironi.
El psiquiatra y dramaturgo Marco Antonio de la Parra consideró que el DT argentino pasó en 2009 «como un obsesivo con un cierto déficit atencional. Este año fue un bulldozer de opiniones».
Los principios firmes, fuera y dentro de la cancha, son el eje de los elogios. «Un estilo que apunta a ganar y no al empate o a perder por poco, como solía darse en el pasado. Y eso me agrada, es la esencia del fútbol y la mentalidad de triunfo que prima hasta en la más precaria cancha de barrio», postuló el novelista Ramón Díaz.
El cineasta Andrés Wood se queda con las imágenes de la intensidad con que vive los partidos y esa extrañeza de no saludar a Sebastián Piñera, sucesor de Bachellet como presidente de Chile. «Para mí, y en especial por lo torpe de la escapada, en que parecía un escolar haciéndose el tonto, no fue algo premeditado. Y eso lo hace más grande», anotó el director de «Historias de fútbol» y «Machuca».
Patricio Navia, analista político, expuso que «la forma en que se metió en la política no podía pasar desapercibida. Se convirtió en una de las principales figuras de la oposición al gobierno en 2010»