El procedimiento se desarrolló en la casa ubicada en calle Isabel La Católica.
Clave: También encuentran rastros de Nicolás en el baúl de un auto.
En una nueva pericia de odorología forense, se determinó que existen rastros de Nicolás Sabena, el joven desaparecido en el 2008, en el baúl de un auto Volkswagen Pointer que perteneció a la familia Vargas.
Los investigadores presumen que podría haber sido el móvil utilizado para trasladar pertenencias de la víctima.
Antes, los perros adiestrados de la Policía de Río Negro, habían hallado restos de olor del joven desaparecido en 2008 en la cuchilla ensangrentada que había sido secuestrada en la quinta de los Vargas.
El cuchillo había sido sometido a pericias químicas y aunque se determinó que la sangre era compatible en el tipo con la de Nicolás, no se pudo determinar el ADN.
Las experiencias de odorología forense y la aplicación del georradar no pudo determinar, al menos hasta ahora, el hallazgo de los restos del joven.
Esta mañana se concretó un nuevo procedimiento en la vivienda donde reside quien fuera novia de Nicolás. El lugar está ubicado sobre calle Isabel La Católica.