Colonia Caroya es una caldera por estos días. Para los gringos de la zona el salame es una cuestión de Estado. El tercer puesto en el concurso organizado por el programa Juntos, en Cadena 3, desató una guerra política cuyas consecuencias más graves aún se desconocen y están por venir. Tanta trascendencia se le da al tema que ya hay quienes sugieren que los errores cometidos en la participación del concurso pueden repercutir de manera determinante en 2011, año en que se renuevan las autoridades municipales. El primer coletazo político se produjo en el Concejo Deliberante desde donde surgió un pedido de informes que deberá responder el intendente Rodolfo Visintín.
Como para la inmensa mayoría de los productores locales y los vecinos en general, el último puesto logrado por los salames caroyenses constituyó una afrenta muy difícil de digerir, el bloque de ediles de Unión por Córdoba logró aprobar anoche una resolución por la cual se solicita de manera urgente explicaciones al Departamento Ejecutivo sobre la forma en que fueron seleccionados los chacinados que representaron a la ciudad en el concurso radial.
“Nosotros y todos los habitantes de Colonia Caroya queremos saber cómo se seleccionaron los salames que compitieron en representación de la ciudad. Según pudimos averiguar, sólo fueron invitados por el municipio cuatro o cinco chacinadores del total de 30 que elaboran industrial o artesanalmente el principal producto típico de nuestra comunidad. Cuestionamos el procedimiento adoptado por lo arbitrario y poco democrático. El resultado fue muy negativo y ha afectado seriamente la imagen de nuestros salames”, señaló Gustavo Brandán, el concejal que impulsó la medida.
Fuente: La Mañana de Córdoba