Solo pongamos a comparar ciertos periodos históricos. Europa, construía casas que eran de material, sólidas y resistentes. Por algo hoy y a pesar de los bombardeos de varias guerras, se han mantenido en pie. Las personas desconocían lo que era la calefacción central pero tenían las estufas y salamandras abastecidas con carbón y leña. Las camas eran con cortinas a fin de mantener el calor humano, durante la noche.
Los norteamericanos, con su gran consumo y derroche, han consumido miles de billones metros cúbicos de gas a fin de estar cómodo en toda la vivienda. Entonces rediseñaron las mismas, haciéndolas de madera, que es mas simple que calefaccionar el hormigón. Con aislamientos y otros materiales más simples, nos recuerdan a los Tres Chanchitos y el Lobo. Solo duran 30 años.
En Latinoamérica hemos heredado a nuestros ancestros y hemos construido viviendas de material. Pero no le hemos puesto la calefacción necesaria y los aislantes. Entonces, desperdiciamos más que los yankees.
¿Y si volvemos a las camas con cortinas? No seria necesario poner un calefactor a gas en el living para calefaccionar el baño y dormitorio. Esos son los lugares en que se anda más «liviano» de ropa. Un simple calefactor en el pasillo y listo. El calor humano de dos personas se aprovecharía en un 100%
¿Eran más inteligentes los de antes? Y… mas o menos.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto