Un día, paso por una farmacia de aquí en la ciudad y ante la falta de atención, dialogo con un empleado. Es que había cinco dependientes, trabajando en… modificación de precios.
– ¿Están bajando los precios?
– Por supuesto, lo ajustamos a la sensación.
Volvemos a lo de antes, las maquinas de hacer precios, están a pleno. Aunque hoy es más fácil ya que un simple cambio en la caja, ajusta los precios. Pero los cambios de precios hay que mostrarlos en las góndolas y es ahí donde deben hacer trabajo, fuerte.
¿Cuánto hace que no lo veíamos? Desde el «desagio» de los años 90, hemos vivido en una nube y así nos fue. No es que los precios hayan subido, sino que nosotros hemos caído del Limbo donde nos habían llevado. Luego tuvimos algo más ¿político?, nos fueron ajustando los precios en forma lenta sin prisa, pero sin pausa. Lo vemos en los avisos de los supermercados, «Oferta: 20% de descuento en pago con tarjeta «Pagadios»» Y así vamos jugando con el crédito de los «benefactores» banqueros, comprando alimentos que hoy los comemos, mañana los digerimos y…. los estamos pagando durante 3 meses… mas intereses.
Cuando alguien se esta ahogando, uno se aferra a cualquier cosa que flote. Pero esto lo hace mientras se «tira» luego nos lleva al fondo. Y es en vano bracear y tratar de flotar, nos dan un respiro para no asfixiarnos y luego nos «estrujan» para quedarse con los bienes nuestros.
Todo aquello que nos ha costado tanto obtener, lo vemos que pasa a manos extrañas y en especial de abogados. Y todos nuestros sueños, nuestras esperanzas e ilusiones las vemos irse por los desagües. La vida es corta, demasiado corta y por gente sin escrúpulos, nos la acortan más.
Nadie hace caridad, salvo la iglesia, entonces no caigamos en los engaños de la propaganda: «12 cuotas sin interés» Es una mentira, como tantas a las que nos tiene acostumbrado el gobierno.
Atentamente
Juan r Bell
92061605
Rio Cuarto