«qué penoso decíamos con mis hijos estar en el lugar de algunas autoridades que representan el sentido mismo de una institución como es nuestra universidad, qué penoso levantarse y sobrellevar el día con la responsabilidad de haber tomado semejantes decisiones….» Fabiana San Martín, viudad de Damián Cardarelli.
Para Guillermo Geremía:
Soy Fabiana San Martín, esposa de Damián Cardarelli, quien falleciera luego de las explosiones en la planta piloto.
Tu escrito revela la esencia de lo que ha sucedido y sigue pasando…
Ayer, en medio de todos los sentimientos encontrados que provocan estas fechas de aniversarios, pensaba entre otras cosas, que difícil también debe ser para los que están del otro lado… qué penoso decíamos con mis hijos estar en el lugar de algunas autoridades que representan el sentido mismo de una institución como es nuestra universidad, qué penoso levantarse y sobrellevar el día con la responsabilidad de haber tomado semejantes decisiones….
Es cierto, muchas penas y otros olvidos , en estos dos años, que si bien pasaron volando en algunos aspectos, en otros, este tiempo, que tiene que ver con los afectos, con el corazón, se ha «lentificado» porque ha acentuado el sentido verdadero de la ausencia de nuestro ser querido…
También es cierto, que si bien nosotros como familia, tenemos el duelo, el dolor por la pérdida, en este caso de Damián, tenemos la conciencia tranquila …no hace falta que nadie nos diga cómo era y cómo actuaba Damián…mis hijos, sobre todo tienen mas que claro el concepto de responsabilidad, de honestidad, de compromiso con absolutamente todo lo que emprendía… un compromiso que iba mucho mas allá de los intereses individuales… su mirada iba mucho más lejos, traspasaba la barrera de los intereses personales….lástima, sí, que no supieron entender eso…
Nosostros como familia, tenemos lo mejor de Damián, y lo tenemos intacto…nada de lo que digan, de lo que hagan, de lo que piensen los demás, va a fragmentar esa imagen, menos aun nuestros sentimientos, y mucho menos nuestros valores….
Sí, es una pena, una verdadera lástima, para todos los que tienen una mirada tan corta…tal vez, todo esto, lleve no sólo a una reflexión, sino a una reconstrucción de pensamientos, de ideas que nos permitan crecer con calidad integral a todos los que vivimos en esta sociedad…
Te felicito Guillermo, una vez más, y en nombre mío y el de mis hijos te damos las gracias¡¡¡¡
Fabina