Claudio Ceballos, el viudo de Liliana Giacomelli, fue el único de los deudos de las víctimas que estuvo presente. Duro 45 minutos, incluyó una oración ecuménica, un minuto de silencio y una plegaria en forma de canto a cargo del coro polifónico «Delfino Quirici». Se realizó en el aula mayor, hubo 70 personas, entre ellas, el rector Oscar Spada, el vicerrector Aníbal Bessone y los decano de cuatro de las cinco facultades.
PRENSA UNRC – Se realizó hoy el primero de los actos previstos en conmemoración del segundo aniversario de la tragedia de la plata piloto de Ingeniería. Este fue de carácter oficial y se concretó en el aula mayor del campus. El segundo será el próximo lunes, a las 10, en el lugar donde se produjeron las explosiones el 5 de diciembre de 2007, que le costaron la vida al estudiante Juan Andrés Politano y a los docentes Carlos Alberto Ravera, Gladys Zulema Baralla, Damián Aldo Cardarelli, Miguel Ángel Mattea y Liliana Mercedes Giacomelli.
Claudio Ceballos, el viudo de Liliana Giacomelli, fue el único de los deudos de las víctimas que estuvo presente. La ceremonia duro 45 minutos, incluyó una oración ecuménica, a cargo del cura Carlos Juncos, Mauricio Kremer, por el pueblo de Israel, y el pastor Edgardo Salvucci, de la Iglesia Luterana ; un minuto de silencio y una plegaria en forma de canto a cargo del coro polifónico “Delfino Quirici”, que interpretó tres fragmentos del Réquiem de Mozart: “Aeternam”, “Dies Irae” y “Lacrimosa”; a lo que siguieron «Hymne», de Mendelssohn, y «Cantique de Jean Racine», de Fauré. Participaron 70 personas, entre ellas, el rector Oscar Spada, el vicerrector Aníbal Bessone y los decano de cuatro de las cinco facultades.
A las 12,18 comenzó el acto cuando la locutora oficial, Paula Pérez, dijo: “Agradecemos la presencia de todos ustedes, momento de recogimiento en el que nos encontramos para tributar homenaje a la memoria de Gladis Baralla, Damián Cardarelli, Liliana Giacomelli, Miguel Mattea, Juan Politano y Carlos Ravera, miembros de nuestra comunidad universitaria que fueron víctimas del trágico suceso acaecido en la planta piloto de la Facultad de Ingeniería el 5 de diciembre de 2007” .
“Que cada uno de nosotros podamos agradecer al Altísimo por haber compartido parte de sus fructiferas vidas. Así los recordaremos en nuestras mentes y en nuestros corazones para siempre”.
“Las velas que los recuerdan se encuentran encendidas”, señaló la maestra de ceremonia, en referencia a seis cerillas blancas dispuestas en el piso, al centro del escenario, en derredor de un gran ramo de margaritas blancas.
Luego, se dijo que “la oración ecuménica es la expresión desde diversas manifestaciones de la fe humana en el reino de los cielos”, para luego presentar a quienes la llevarían adelante: el padre Carlos Juncos, de Pastoral Universitaria por la Religión Cristiana ; Mauricio Kremer, por el pueblo de Israel, y el pastor Edgardo Salvucci, por la Iglesia Luterana de Río Cuarto.
Carlos Juncos dijo: “Padre de bondad, encomendamos a tu cuidado a estos hermanos nuestros, sostenidos por la esperanza de que en el último día resucitarán con Cristo, junto con todos lo que han muerto con él. Te damos gracias por todos los beneficios con los que los favoreciste en esta vida mortal… Abre para tus hijos las puertas del paraíso, concedenos a los que permanecemos en esta vida la gracia de poder ayudarnos y consolarnos mutuamente, con las palabras de esperanza…”.
Mauricio Kremer expresó: “Oh Dios lleno de misericordia, que moras en las alturas, concede descanso perfecto bajo el amparo de tu divina presencia entre los santos y puros que resplandecen como el cielo al alma de Juan, Gladys, Liliana, Carlos, Damián y Miguel, que se fueron a su reposo eterno. Que su alma sea ligada al vínculo de la vida eterna y que descansen en paz sobre su tumba”. Seguidamente, leyó un poema de un rabino mejicano que habla sobre el recuerdo, que es como la tradición judía cree que se debe honrar la memoria de los seres queridos.
Edgardo Salvucci agregó: “…Padre Celetial, cuán incomprensibles son tus juicios e inescrutables tu caminos. Estamos atribulados, más no nucleados; en apuros, más no desesperados; abatidos, más no perecemos. Tú señor conoce nuestra condición, te acuerdas de que somos polvo… danos la plenitud de tu gracia para que seamos dirigente en el uso de tu palabra y tus sacramentos… En esta triste hora de recuerdos, que nuestros corazones están embargados de tristeza y dolor por la partida de estas personas hace ya dos años, nos sometemos humildemente a tu divina voluntad y nos entregamos a tu amante y paternal dirección…”.
De la ceremonia tomaron parte los decanos de Ingeniería, Pedro Ducanto; de Ciencias Humanas, Enrique Grote; de Agronomía y Veterinaria, Roberto Rovere y de Ciencias Exactas, Gladys Mori.
También hubo vicedecanos, secretarios y subsecretarios y los consejeros superiores Pablo Wehbe, del estamento docente, y Lucas Damián Dobrusín, del claustro estudiantil, y el presidente de la FURC , Nicolás Pérez. No hubo representantes de los gremios docente y no docente.
Claudio Ceballos: “No he demandado a los familiares. Considero que no debería hacerlo, por la misma razón de que mis hijas no deberían asumir cosas de adultos”
El esposo de la extinta docente Liliana Giacomelli, una vez finalizado el acto, habló con la prensa y dijo: “Es un aniversario más muy movido, con mucho dolor. Hay muchas cosas que todavía no han cesado. Y creo que a veces hay dolores que se abren”.
“Nosotros hemos estado mucho tiempo trabajando en esto, tratando de encontrar y siempre buscando ayudar y permitir que la Universidad pueda reconstruir a partir de eso. Se reconstruye con la experiencia, con asumir las condiciones y lo que pudo haber sido evitable y no evitable”.
“En ese aspecto hemos participado en la causa como querellantes, porque teníamos una necesidad fuerte de conocer todo lo que había pasado y estudiamos a fondo todas las declaraciones, todas las testimoniales que se hicieron, las pericias. Eso nos llevó luego, a los fines de poder reseñar nuestra apreciación, elevamos esa apreciación a través de una demanda, donde encontramos responsabilidades objetivas de la Universidad. Pero también hubo responsabilidades objetivas señaladas hacia la empresa, en este caso a De Smet y a la Aceitera General Deheza. Esa es nuestra presunción, lo que hemos elevado al Juez”.
“Esta ha sido una semana en la que se han abierto algunas heridas, en la que ha habido una estrategia de defensa judicial, donde se ha hecho un traslado de la demanda. Yo no he demandado a los familiares. Considero que no debería hacerlo, por la misma razón de que mis hijas no deberían asumir cosas de adultos”, señaló. Y agregó: “Esa es la razón moral, que me ha impulsado a no establecer una demanda. Pero sí he señalado la responsabilidad objetiva que tenía la Universidad. Y junto con la Universidad , la aceitera y De Smet”.
“Según me han dicho mis abogados, recientemente ha salido en los medios que el rector -Oscar Spada- ha iniciado algo contra De Smet. También se han solicitado recientemente inspecciones a la planta piloto para evaluar los daños. Creo que dos años es mucho tiempo. Fue un año y ocho meses el tiempo en el que uno esperó y bueno… las cosas están llegando, pero en un tiempo muy dilatado”.
¿Esta reapertura de heridas, la toman como parte de un proceso natural o como parte de una estrategia?
No lo sé. Yo considero que es extemporánea. Yo estoy tranquilo con cómo se presentó la demanda y con las razones que me impulsaron a esa presentación. No fue contra los familiares. Nosotros hemos estado trabajando con los familiares, codo a codo con esto de la evaluación -de los poemas- en esto que ha hecho el gremio docente -concurso literario por la memoria-. Obviamente que todo esto nos molesta, nos duele a todos y perturba. Yo dije que iba a venir porque me debo a las seis personas que incluso yo, menos Gladys -Baralla- las acompañé en la ambulancia -se quiebra-. Creo que el resto de las interpretaciones que hagan corren por cuenta de cada uno.
¿Cree que la Universidad se equivoca cuando decide involucrar a los deudos de las víctimas?
Son decisiones de la Universidad. Algunos abogados reconocen que es una estrategia de defensa. Pero, creo que en este punto hay que remendar heridas y posiblemente dentro de eso están las cuestiones morales, éticas. Y hay decisiones políticas que tomar… Cada uno las asume a todas… a las decisiones políticas y a las otras también. De eso no puedo dar respuesta, porque no tomé yo la decisión.
¿Por qué sus hijas no participaron del acto?
Una no está en el país, otra tenía que rendir y las otras dos están en el acto de fin de año -Florencia (16), Macarena (14), es nadadora y está compitiendo en Ecuador; candelaria (11) y Milagros (7)-. Además no consideré oportuno involucra a los chicos en estas cuestiones.
Usted comprende que su presencia cobra una fuerza importante porque los restantes familiares han decidido no asistir a esta ceremonia
Esas son interpretaciones del resto. Yo vine a una ceremonia religiosa en función de las víctimas y de la memoria de esas personas que fueron mis compañeros, mis alumnos. Y en función de eso vengo a rendirles un homenaje. Y mi presencia la asumo por las víctimas. No quiero mezclarlo con otras cuestiones institucionales y político institucionales.
En estos dos años que llevan sin su esposa, ¿siente que van acomodándose para seguir la vida?
Yo lo siento. Y mis hijas en estos dos años han escrito una serie de cosas y lo estamos vivenciando. Todavía no se explica cómo es que están de pie, porque el dolor es muy fuerte para las cuatro mujeres, pasan por etapas biológicas y tratamos de mantenernos y sostenernos. Y creo que vamos saliendo -se quiebra-, con mucho dolor. Cuesta. A veces es de apariencia que uno está bien, pero en el interior está resquebrajado. Y lo tenemos que solucionar en el círculo chico de la familia.
¿Estas cuestiones judiciales complican esa recuperación?
Lo que es cierto es que esto vuelve a poner a todos en alerta. En estos días con las noticias en los diarios o en la televisión, se empieza a cambiar de canal si sale tal cosa- Obviamente que ellas –sus hijas- la notan. Todas saben leer y hacen su interpretación a su modo. Entonces preguntan, averiguan. Y, obviamente, que mueve. Es una etapa más del proceso y hay que seguir vivenciándola. Cuando vos crees que está todo acomodado esto se cae. Es importante que lo levantemos. En eso estamos aprendiendo lo duro que es vivir. Y les ha tocado a ellas, con respecto a mi señora momentos muy clave para las mujeres, como son los quince años. Mi hija Macarena va a cumplir 15 años. Esos son momentos de mucho dolor. Un de ellas está terminando el primario. Son todas etapas donde la falta se nota -se quiebra-.
El gremio docente denunció hostigamiento hacia los familiares de las víctimas. ¿Usted se sintió ofendido, maltratado por parte de la Institución ?
Hay muchos huecos por responder o muchas acciones concretas para ir realizando a los fines de mejorar. Esto que nosotros presentamos como una demanda que es de las cosas que la Universidad tiene que ir asumiendo y tiene que ir solucionando y dando respuestas, no sólo en un hecho puntual, sino en el tiempo. No sólo para un grupo determinado, sino para toda la institución. Y esto involucra acciones de trabajo para el sector docente, no docente y alumnos. Esto no es una cuestión puntual de la planta piloto. Es un cambio de mentalidad, que no se hace por decreto. Se hace con convicciones y convenciendo a las personas.
¿Usted y su familia está recibiendo tratamiento psicológico?
Sí. Nosotros hemos buscado por mis medios… Yo de golpe me encontré con un situación en la que no sabía para dónde ir. Era una necesidad tener un marco psicológico para niñas y para mí.