Explosiones en la UNRC – TD Digital anticipa los textos ganadores del concurso por la Memoria

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«No los olvidamos, no nos olvidamos. Recrear la vida en la memoria, lanzar la utopía desde la pasión esperanzadora», planteó en la convocatoria de trabajos literarios la Asociación Gremial Docente.  La temática estuvo relacionada con “la memoria, al esperanza y la utopía”. Ingresá y conocé las poesía «Poema en la Memoria» de Marcos ( Jorge Alberto Torres) ganadora del primer premio y «Bujia» de Aymara ( Laura Cecilia Solivellas), que obtuvo el segundo lugar.

«Así nacimos de nuevo, a la vida como a la lucha. Escribiendo el poema imaginario del pasado en la página del día de mañana : la letra tiembla en la voz…»

«POEMA DE LA MEMORIA»

Escribir un poema memoria, que pueda desarmar el dolor en pedazos, y aún así nunca entender cómo funciona la esperanza.
Hasta dónde cala el frío de los huesos la ausencia con las primeras luces del día, y lo que abriga sin embargo el andar de repecho hasta la puesta del sol.
La manera que tiene ese recuerdo entrañable de poner en los ojos una pátina de sueños molidos o en las manos la necesidad de tenderse solidarias.
Cómo un hueco en las entrañas puede ocupar una vida por completo y desde ese punto de fuga proyectar en otra perspectiva la realidad.

Una mirada que va reconociendo en los extraños los pequeños detalles familiares, hasta abrir al mundo el corazón. Un silencio que se puebla de voces extranjeras en el idioma materno de los afectos, hasta formar el coro que despierta el día.
 
Así nacimos de nuevo, a la vida como a la lucha. Escribiendo el poema imaginario del pasado en la página del día de mañana : la letra tiembla en la voz…

… ese día te quería decir cuánto he amado la vida por tu sonrisa. Quedarme en un abrazo a vivir. Ese día empezaba de otra manera todo. Y aunque no podíamos saberlo, tuvimos que aprender de nuevo a contar con lo dedos el tiempo para atrás hasta encontrar la primera palabra.

Después, muy lentamente tu sombra creció en todo lo que había que hacer, hasta cubrir el  porvenir con la cobija hilada de la ternura. Supimos que no mata la fatalidad, ni muere el recuerdo cuando abre con su luz el camino.

Hoy, somos en la memoria pájaros cantando a la sombra de la rama de un sueño partido por un rayo. El mundo está nublado sueño cantor, sin embargo, no perdona belleza.

Y todavía tenemos pendiente un amor  entero…

MARCOS (Jorge Alberto Torres)

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 «BUJÍA» 

Gravedad. En este instante entiendo el concepto. 
Mi espalda besa al suelo con esa misma pasión.
Mis ojos pintan el cielo negro de la impotencia. El tiempo pisa mi pecho, me arranca la piel. Sólo puedo mover mis manos para remover las cenizas del camino.
Ese cielo negro, la mirada fija, el humo que se escurre como lágrimas por mi cara.
Y te veo justo ahí -Utopía-, a mi lado, amasando lágrimas, removiendo mis recuerdos,
germinando con fuerza la conclusión del silogismo más revelador: ser o no ser, esa no es la cuestión. Es saborear el instante, adelantarse al destino,
ganarle al orgullo. Es levantar la vista y que descanse el ombligo.
Es que te abrace y te sienta y sufra y me quiebre con vos. Es que no espere, que no calle, que no huya, que te acompañe, que no siembre temor. Es que me pierda en tu silencio y te conduzca, con una mano (o con las dos). Esa es la cuestión.
un instante / un segundo / un impulso
Mi alma se purga, se abren mis venas, se arruga el corazón.
Mi puño golpea una y otra vez el suelo.
Ya no hay cenizas, sólo tierra. A mi lado crece una flor. Y yo estoy allí…
plantándome con el desacato del fuego, con la fuerza del viento, con la pureza del agua.
Una mano me toma con tenacidad, mi rodilla besa la tierra y  mis pies comienzan -sutilmente- a hacerle el amor a la vida, tal y como se debe:
sin prisa, pero sin pausa.

AYMARA (Laura Solivellas)

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