Caso Godoy Martorelli – Quiere frustrar la acción de la Justicia

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Lo dijo el juez Carlos González Castellanos en diálogo con TD Digital. Precisó que pidió la detención porque al intentar notificarlo advirtieron que el domicilio fijado «estaba alquilado». Resaltó que hay información sobre el lugar donde estaría, pero no quiso brindar detalles para evitar frustrar la búsqueda. «Un sobreseimiento por prescripción sería una frustración del accionar judicial» admitió. Confió en que podrán detenerlo. «Con la Justicia no se juega», manifestó.

«Quiere frustrar la acción de la Justicia» Lo dijo en diálogo con TD Digital  el juez Carlos Gonzáles Castellanos en referencia al cirujano plás­ti­co Jor­ge Go­doy Mar­to­re­lli  acusado por la muerte de Ma­ría Ofe­lia La­go – una pa­cien­te oriun­da de San Luis que se sometío a una cirugía estética-. 
El magistrado precisó que pidió la detención porque al intentar notificarlo advirtieron que el domicilio fijado «estaba alquilado».
Resaltó que hay información sobre el lugar donde estaría, pero no quiso brindar detalles para evitar frustrar la búsqueda. De todos modos, confió en que podrán detenerlo.
«Un sobreseimiento por prescripción sería una frustración del accionar judicial» admitió González Castellanos ante la posibilidad de que en el 2010 la causa quede presecripta. 
«Con la Justicia no se juega», manifestó al plantear que el acusado no se presentó a la primera audiencia del juicio y su abogado, Horacio Cordeiro Pinto, aseguró que hizo una nueva presentación de probation ante la Corte Suprema de Justicia.
El defensor del médico no presentó ninguna documentación por escrito por lo que solicitarán un oficio al máximo tribunal nacional.
El Tri­bu­nal Su­pe­rior de Jus­ti­cia ya re­cha­zó su pe­di­do de sus­pen­sión de jui­cio a prue­ba -o pro­ba­tion- pero el médico habría insistido con su planteo.
El juez Carlos Gonzalez Castellanos debe resolver ahora si fija nueva fecha para la audiencia. 

El hecho

La operación se había realizado el 20 de no­viem­bre de 2004, en una clí­ni­ca pri­va­da que fun­cio­na­ba en ca­lle Mo­re­no 303.
La mu­jer de 58 años fue anes­te­sia­da y nun­ca re­cu­pe­ró la con­cien­cia. Fa­lle­ció lue­go de va­rios pa­ros car­día­cos.
Tras revelarse el deceso comenzaron a reproducirse las denuncias públicas por presuntas malas praxis del cirujano riocuartense.
Martorelli está acusado de homicidio culposo, que prevé una pena excarcelable aunque podrían quitarle la licencia médica.

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