Lo dijo la madre de Melina Palacios luego de la condena a dos años de prisión en suspenso para el joven que la mató. El hecho ocurrió en febrero del año pasado. El acusado -que tenía 17 años cuando mató a la joven- dijo que el disparo fue accidental pero la familia de la víctima aseguró que lo hizo intencionalmente. El fiscal Fernando Moine había pedido 2 años y 10 meses de prisión y el asesor de menores la absolución. El acusado está alojado en la Granja Siquem después de pasar 6 meses en un correccional en Córdoba.
El juez de Menores José Varela Geuna condenó a dos años de prisión en suspenso al joven que mató a Melina Palacios (20) en febrero del año pasado.
El acusado -que tenía 17 años cuando ocurrió el hecho- dijo que el disparo con un arma calibre 32 fue accidental pero la familia de la víctima aseguró que lo hizo intencionalmente.
El fiscal Fernando Moine había pedido 2 años y 10 meses de prisión y el asesor de menores la absolución.
El joven está alojado en la Granja Siquem después de pasar 6 meses en un correccional en Córdoba y podría continuar allí por orden del juez de Menores.
La defensa del acusado dijo que «era muy amigo de la víctima y cuando se produjo el disparo se acercó a ella y fue rápidamente en búsqueda de la madre, el pensó que el arma no tenía balas».
«A la cabeza»
«Si hubiera sido un accidente no le habría apuntado a la cabeza para matarla como a un perro», manifestó Mónica, la madre de la joven muerta.
La mujer destacó en diálogo con Telediario que ya no cree en la Justicia y que esperaba «que pagara por el crimen de Melina».
«El sabía que tenía una bala en el arma. Mi hija es un ser humano y no merecía esto», relató.
La madre dijo que habló en varias ocasiones con el juez de Menores. «No esperaba que resolviera de esta manera. Él dijo que era trabajador y estudiaba pero eso no cambia nada», resaltó.
Añadió que dos de los testigos que se manifestaron en favor de la posibilidad de un accidente están presos por el homicidio de un joven en el barrio Jardín Norte.