Años ha, nuestros padres nos contaban experiencias tremendas sobre los terremotos. Solamente nos decían que la tierra se abría, caían los coches y personas y luego se cerraba. Durante machismos años nos quedo eso en la mente y en la imaginación. Realmente no necesitaban llamar al hombre de la bolsa ni al Cuco, con eso estábamos mas que quietitos. Por supuesto que no tenía el poder de hacer un temblor ni era zona sísmica. Igual nos marco con el tiempo.
Hoy el Cuco tiene mas miedo de venir por Argentina que nosotros de el. El hombre de la Bolsa , nos hace temblar pero solamente a los que tienen dinero y son especuladores. Otros nos corren con el miedo de que si hacemos algo, nos sucederá otra cosa. Algunos actúan como las Tarjetas de Crédito, nos atrapan y no nos dejan más. Mientras tanto ni miedo nos da, solo pavor. Cerca de fin de mes, cuando llega el resumen de cuenta suponemos que los consumos de calmantes para los nervios y tilo, se consumen por toneladas. Así temblamos y nos llenamos de rabia e impotencia y ya ni vamos a reclamar. Sabemos que con el Sistema no podemos hablar. Ese es el culpable pero se esconde y no da la cara. Hasta casi podemos decir, que nadie lo vio jamás. Pero que existe, existe. Sus secretarias son maquinas que jamás contestan, pero nos dan instrucciones. Los improperios no le hacen mella, porque no escuchan. Sabemos que detrás de esas robóticas, hay personas de carne y hueso, pero tampoco dan la cara.
Son los adelantos de la tecnología y nosotros nos quedamos con la bronca. Por supuesto que pagamos lo que nos dicen y listo.
Atentamente
Juan R Bell
92061605
Rio Cuarto