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El Gobierno de la Provincia de Córdoba expresó su «profundo pesar» por el fallecimiento del ex presidente constitucional y adherirá a todas las medidas de duelo. El Comité Provincia de la UCR Córdoba informó que se realizará en la Casa Radical un oficio interreligioso en memoria de Alfonsín.
El Gobierno de la Provincia de Córdoba expresó su «profundo pesar» por el fallecimiento del ex presidente constitucional de la República Argentina, doctor Raúl Ricardo Alfonsín, y adherirá a todas las medidas de duelo que se dispongan en el orden nacional para honrar su memoria.
«Con el deceso del Dr. Alfonsín, un gran hombre pasó a la historia. Un hombre que dejó una preciada lección de entereza, generosidad y decencia», se destaca en un comunicado.
El texto añade: «El ex presidente, con firmes convicciones y valores, gobernó en circunstancias difíciles de la transición hacia el Estado de derecho y permitió que el país iniciara el período democrático más extenso de su historia».
«Su empeño para consolidar la democracia y los derechos humanos, con las herramientas del diálogo y la convivencia, merecerán por siempre el agradecimiento de los argentinos», puntualizó.
Oficio interreligioso
El Comité Provincia de la UCR de la provincia de Córdoba, que preside Mario Negri, informó que mañana a las 20 horas se realizará en la Casa Radical un oficio interreligioso en memoria del Dr. Raúl Ricardo Alfonsín.
Asimismo, comunicó que adhirió al duelo nacional de tres días y solicita a todos los comité departamentales y de circuito de la provincia que mantengan sus puertas abiertas durante todo el día en memoria del ex presidente de la República Argentina.
«Valores democráticos»
«Con la muerte del doctor Alfonsín, nuestro país pierde a uno los hombres que más hizo a lo largo de toda su vida por la restauración y el respeto de los valores democráticos», expreso con gran pesar la diputada nacional por el Partido Socialista Laura Sesma.
Consideró que «una de las mayores señales de su grandeza, es que todos coinciden en destacar su honestidad, su profunda convicción, y su inclaudicable voluntad de luchar por los derechos humanos».
«Luchó por los derechos humanos en el peor momento de la dictadura, cuando hacerlo no implicaba especulación política alguna, sino, solamente, arriesgar la propia vida y la propia libertad», sentenció.