Caso Mariela – Dos testigos explicaron cómo el auto de la mujer colisionó a Quiroga

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Video: Informe de la inspección ocular.

Ambas complicaron a Mariela. Se realizó la inspección ocular en el sector de Guayaquil y Alem, donde el 12 de mayo del 2005 se produjo la fatal colisión. Olga Santillán, una de las testigos, ratificó que vió una polvareda y un auto que «iba rápido» hasta chocar con el cuerpo de Quiroga «que se elevó como una bolsa de papas». Por su parte, Stella Maria Fernández dijo que solo fue una «presunción» su versión de que el ladrón habría cruzado desde calle Colombres y precisó que el choque se produjo «en línea recta». Los abogados de las partes preparan ahora los alegatos que se desarrollarán el próximo viernes.

Dos testigos presenciales de la colisión entre el automóvil que conducía Mariela Galíndez y la bicicleta en la que escapaba Fernando Quiroga explicaron esta mañana cómo se produjo el violento impacto que terminó con la vida del joven ladrón.
Las mujeres que relataron el hecho fueron convocadas por el Tribunal de la Cámara Segunda del Crimen para la inspección ocular que se realizó esta mañana en el sector de Guayaquil y Alem, donde el 12 de mayo del 2005 se produjo la fatal colisión.
Olga Santillán, una de los testigos que observó a una distancia de más de 100 metros -aproximadamente- cómo el auto Volkswagen gris de Galíndez se trasladaba por calle Guayaquil hasta colisionar con Quiroga, manifestó detalladamente ante los funcionarios judiciales lo que observó aquella tarde.
Un móvil policial repitió en varias ocasiones el trayecto para permitir la explicación de la mujer, quien señaló que el rodado iba «a alta velocidad y levantaba mucha polvareda».
Curiosamente, la unidad de la Policía no tenía en funcionamiento el velocímetro y no había otro vehículo similar que pudiera sustituirlo por lo que la velocidad del paso del rodado se sometió a una estimación de los presentes.
Santillan recordó que aquella tarde estaba esperando el regreso de su hija a su hogar cuando vio el automóvil pasar por la arteria y «chocar con algo que pareció una bolsa de papas y que voló para arriba».
Luego, la mujer se dirigió hasta el lugar del hecho junto a los jueces Oscar Testa, Carlos Gonzalez Castellanos y José Varela Geuna, el fiscal de Cámara Jorge Medina, funcionarios de la Cámara y los abogados de las partes. Allí describió que el cuerpo del joven se encontraba a lo ancho de la calle, con su cabeza en dirección norte. La bicicleta estaba algunos metros más atrás. Añadió que el vehículo de Galíndez estacionó a unos 10 metros, antes de alcanzar un árbol que ahora aparece talado.
«La mujer (Mariela Galíndez) se agarraba la cabeza y decía que no lo quiso matar», repitió.

«Solo una presunción»

Por su parte, Stella Maria Fernández dijo que solo fue una «presunción» su versión de que el ladrón habría cruzado desde calle Colombres y precisó que el choque se produjo «en línea recta».
Sus dichos habían generado confusión debido a que  había señalado en la audiencia de que Quiroga habría cruzado a través de una angosta columna de cemento hasta calle Guayaquil donde fue impactado. Ante la consulta de Testa dijo que solo fue una «presunción» y que lo vio al joven trasladarse muy cerca del borde hasta que fue chocado por el automóvil.
«Después del choque yo la ví a la mujer que lloraba, se agarraba la cabeza y decía que no lo quiso matar. El chico sangraba mucho por la boca. Atrás estaba la bicicleta y a un costado la ropa», relató.

Las partes

Los abogados de las partes preparan ahora los alegatos que se desarrollarán el próximo viernes, según acordaron al finalizar la inspección ocular.

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