Video: Nota con el sereno Pelaitay
En diálogo con Telediario negó, sin embargo, el acceso carnal a uno de los chicos. Pidió perdón a los familiares de las víctimas pero consideró que hubo fallas en la investigación judicial. Hoy debía conocerse el veredicto pero se postergó por un planteo del acusado El fiscal de la Cámara Segunda del Crimen Jorge Medina había pedido 20 años de prisión. También requirió un tratamiento psicológico para que sea tratada la «inclinación pedófila» del acusado. Por su parte, el abogado
El sereno Julián Pelaitay acusado de abusar de dos chicos y registrar en videos y fotografías los aberrantes hechos, habló con Telediario antes de solicitar una postergación en el veredicto y la citación de un nuevo testigo.
El imputado admitió haber fotografiado los abusos pero negó el acceso carnal.
«Hay un hecho que se me imputa que no es cierto, que es la violación del más chico. Pusieron en boca de él cosas que no son ciertas. De lo otro me hago cargo», aseveró.
Pelaitay se mostró sereno y buscó en todo momento excusarse por lo sucedido. Respondió las preguntas de la prensa y luego pidió hablar ante el magistrado que lo juzga.
«Una única vez filmé los hechos, nunca antes lo hice en mi vida. Fue una locura temporal, no se porqué lo hice. No tengo antecedentes penales y nunca estuvo en una cárcel», expresó.
«Tengo 56 años y ahora me pintan como un diablo, un depravado lo peor. Yo lo conocía desde antes al niño y nunca lo invitó a entrar ¿El demonio mío estaba dormido?», se preguntó.
Reconoció Pelaitay que tomaba habitualmente fotografías de niños en la calle y aseguró que «nunca los volvía a ver»
Pidió perdón a los familiares de las víctimas aunque consideró injusto el trato que el Tribunal brindó a la causa.
«Los padres son muy buenos padres y lo lamento por ellos», afirmó.
Postergación
Hoy se iba a conocer la sentencia en la Cámara Primera del Crimen, pero finalmente la audiencia en la que se conocerá la resolución del juez Oscar Testa se postergó para el próximo miércoles.
Durante los alegatos, el fiscal de Cámara Jorge Medina había pedido 20 años de prisión. También requirió un tratamiento psicológico para que sea tratada la «inclinación pedófila» del acusado.
Por su parte, el abogado Carlos Mastrángelo, defensor de Julio Pelaitay, demandó que sea considerado autor de abuso sexual simple con el mínimo de la pena, que implica 4 años de prisión.
«Probados»
Para Medina, «están absolutamente probados los abusos, que han quedado filmados». Además, añadió el aporte testimonial de las víctimas y las pericias médicas.
«Las filmaciones se corroboraron con el testimonio de los menores, los exámenes psicológicos y forenses. Uno de los chicos presentaba signos de haber sido abusado sexualmente por vía anal», precisó.
El funcionario judicial precisó que Pelaitay hizo uso del derecho al defensa al señalar que «reconocía los hechos pero que lo había realizado sin estar conciente por haber bebido demasiado».
La testigo clave
Juliana Fernández, la empleada del comercio que reveló las fotografías, fue clave en la resolución del caso. La joven dijo que el sereno «siempre llevaba fotos de chicos» y que un video confirma los abusos a menores.
Fernández manifestó que «era un cliente habitual» y que le llamaba la atención porque llevaba imágenes de niños en la calle.
Añadió que tras revelar una carpeta de fotos observó en la máquina un video en el que el acusado mantenía sexo oral con las criaturas.
Al imputado se lo acusa de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de los menores de 12 y 14 años.
Abusos reiterados
La denuncia fue hecha en agosto del año pasado pero los menores habría venían siendo víctimas de los abusos desde mediados de 2007.
El acusado, negó haber violado a los menores aunque admitió haber tomado fotografías de sexo oral, pero aseguró que lo hizo a pedido de los menores y un día que se encontraba «completamente borracho».
Fuentes tribunalicias consideraron que «la presunta voluntad manifestada por las víctimas no modifica la responsabilidad de quien habría sido el abusador».
Los chicos -todos varones- ratificaron en su testimonial en la Cámara Gesell los abusos a los que fueron sometidos.
El fiscal de Cámara Jorge Medina consideró que el caso no es inédito, aunque admitió que «es la primera vez que se observa la utilización de cámaras».