Con la llegada de los slots a ciudades del interior del país hubo por parte de la Iglesia un rechazo mayoritario. Sin embargo, en Río Cuarto existió un marcado bajo perfil en medio de las negociaciones entre la Provincia, el municipio y el CET. Monseñor Martín intenta cambiar el rol del Obispado en el tema planteando fuertes críticas a los tragamonedas.
El ex gobernador José Manuel de la Sota le dio un particular impulso a los tragamonedas que dejaron de ser patrimonio exclusivo de la localidades turísticas.
Con la llegada de los slots a ciudades del interior del país hubo por parte de la Iglesia un rechazo mayoritario al desarrollo del juego que provocaba enormes ingresos para la firma concesionaria y graves secuelas de ludopatía entre los jugadores.
Sin embargo, en Río Cuarto existió un marcado bajo perfil en medio de las negociaciones entre la Provincia, el municipio y el CET. El entonces obispo Artemio Staffolani no confrontó con el arribo de la práctica de juego y los slots se instalaron sin mayor conflicto social.
Monseñor Eduardo Eliseo Martín intenta cambiar el rol del Obispado en el tema planteando fuertes críticas a los tragamonedas. Hoy se reunió con los concejales a quienes le trasladó la posición de la Iglesia de Río Cuarto en contra de los slots.