En Argentina ya se produjeron despidos, suspensiones y adelantos de vacaciones en una serie de sectores sensibles a la crisis, como por ejemplo el automotor. La situación podría comenzar a traducirse en las estadísticas a partir del cuarto trimestre de este año, ya que podría producirse la primera suba interanual del desempleo en mucho tiempo.
En el cuarto trimestre de 2007 la tasa de desocupación había caído a 7,5% y de acuerdo con la coyuntura actual parece improbable que en el cierre de este año se produzca un resultado menor. Esta situación crítica se refleja también en la demanda de personal en todos los sectores productivos, y Córdoba no es la excepción.
El Índice de Demanda Laboral (IDL) elaborado por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la ciudad de Córdoba (CPCE) -que se construye a partir del relevamiento de los avisos clasificados de los días domingo publicados en el diario La Voz del Interior- da cuenta de un descenso del 13,24% de los pedidos de trabajo en noviembre con respecto a igual mes de 2007, aunque en relación al mes de octubre de este año se verificó un ascenso de 3,81%, por debajo de la tendencia creciente mostrada desde 2003.
La comparación interanual del IDL por sector de actividad, muestra que el comercio sigue liderando el aumento de pedidos de empleo con un 25,35%; en el sector servicios se registró una tasa de variación positiva de 5,65%. La industria por su parte también mostró una caída del empleo respecto a noviembre de 2007 (46,32%). Es claro que el cambio de expectativas que originó el impacto de la crisis financiera en todos los sectores productivos de la economía cordobesa, principalmente en el sector autopartista, ha originado esta caída en la demanda laboral provincial en los últimos meses del año.
La baja en las expectativas de contratación de personal a nivel local y provincial reflejan el panorama incierto que se vive por estos días y vuelve a impactar de lleno en los trabajadores de la región que ante la imposibilidad de recuperar el ritmo normal de la actividad productiva luego del conflicto del campo, ven peligrar su futuro inmediato.
ESTA ES UNA PUBLICACIÓN DE FUNDACIÓN EGE CON LA COLABORACIÓN DE Lic. María Luján Fernández Rotelli – MIEMBRO DE FUNDACIÓN EGE – info@fundacionege.org