Miriam Sánchez declaró esta mañana en el Juzgado Federal. Negó que se haya formalizado una propuesta y aseguró que «no hubo ningún negociado». «Solo surgió una idea que iba a ser discutida en el Concejo Deliberante», afirmó. Amplió su declaración en la causa en la que se investiga el uso de los campos expropiados para la represa Zelegua. Negó haber cometido una irregularidad y volvió a apuntar contra Vettorazzi. La intendenta está imputada junto a los jefes comunales de Sampacho y Suco. También están implicados el juez de paz de Chaján y un abogado de la Procuradoría.
La intendenta de Chaján Miriam Sánchez declaró esta mañana en el Juzgado de Control de Río Cuarto en la causa en la que se investiga el uso de los campos expropiados para la represa Zelegua.
En diálogo con Telediario reconoció que se analizaba utilizar «en forma productiva las tierras como hicieron otras localidades en otras expropiaciones» pero negó que «esto sea un negociado».
«Simplemente fue un planteo que debía ser analizado en el Concejo Deliberante y nunca se habló de ofertas para Vettorazzi. Lo que se obtuviera iba a ser destinado a obra pública, particularmente el pavimento que tanto necesitábamos», señaló.
Al ser consultada sobre el planteo de la Provincia, que ratificó que el campo solo podía utilizarse para la represa, Sánchez respondió que «el gobierno de Córdoba nunca nos planteó esto y tampoco fue hablado con sus funcionarios».
Sánchez estuvo acompañada de su abogado Félix Nieto y tras declarar ante el juez Muñoz negó haber cometido una irregularidad y volvió a apuntar contra Carlos Vettorazzi, el productor que denunció las presuntas irregularidades.
La intendenta está imputada junto a los jefes comunales de Sampacho y Suco por presunta utilización irregular de las tierras que, según precisó la Provincia, debían ser destinadas solo a la represa.
Los mandatarios habrían propuesto a los ex propietarios sembrar en el lugar.
También están implicados en la investigación el juez de paz de Chaján y un abogado de la Procuradoría.